China, pionera en la respuesta a la COVID-19, se está recuperando gradualmente de la conmoción de la epidemia y está avanzando cautelosamente en su vía de reapertura económica mientras la prevención y el control de la epidemia se han vuelto prácticas regulares.
16 de mayo de 2020 | 19:01
Mientras los indicadores económicos más recientes apuntan a un mejoramiento generalizado en la macroeconomía, la segunda mayor economía del mundo busca más allá un equilibrio entre el reinicio de la economía y la contención del virus.
En su inspección en la provincia norteña china de Shanxi esta semana, el presidente chino, Xi Jinping, al insistir en que no debe haber relajación en las acciones de prevención y control de la epidemia, hizo hincapié en la incorporación de la protección ambiental, la revolución energética, el desarrollo verde y la transformación económica.
Al encabezar a la nación hacia la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada, Xi, también secretario general del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente de la Comisión Militar Central, trazó el curso hacia una transformación de alta calidad y un desarrollo más sostenible.
LA SALUD DE LAS PERSONAS PRIMERO
Durante su inspección en Shanxi, Xi indicó que el trabajo de prevención y de control de la epidemia ha entrado ahora en una nueva etapa, luego de que China logró importantes resultados estratégicos pero también enfrenta presión por la necesidad de protegerse de infecciones importadas y de repuntes nacionales.
"Las empresas no deben relajarse y deben seguir implementando estrictamente las medidas de prevención y control de la epidemia para impulsar la reanudación del trabajo al mismo tiempo que se garantizan la seguridad y la salud de sus trabajadores", expresó.
En una reunión del liderazgo sobre la prevención y control regulares de la epidemia realizada el jueves, Xi también subrayó la necesidad de intensificar las medidas de contención en regiones y lugares clave para evitar el resurgimiento de las infecciones.
Xi, quien siempre antepone la salud de las personas en su impulso de la reanudación del trabajo y la producción, pidió tomar medidas específicas de prevención y control en las provincias de Heilongjiang y Jilin, donde se reportaron infecciones grupales, y mejorar los esfuerzos de contención comunitaria en la provincia de Hubei y la ciudad de Wuhan, alguna vez las más afectadas por el virus.
"Nunca debemos permitir que nuestros logros previos alcanzados con grandes esfuerzos en el control de la epidemia sean en vano", dijo Xi en la reunión.
CONVERTIR DESAFIOS EN OPORTUNIDADES
Al igual que otras economías del mundo, el brote de la COVID-19 asestó un duro golpe a la economía nacional de China y a sus actividades sociales. En el primer trimestre, el producto interno bruto (PIB) de China se contrajo un 6,8 por ciento interanual.
Sin embargo, el país optó por hacer frente a la inevitable conmoción y ver su desarrollo desde una perspectiva integral, dialéctica y a largo plazo.
"Las crisis y oportunidades siempre coexisten. Una vez superada, una crisis es una oportunidad", dijo Xi en abril al hablar con funcionarios locales de la provincia de Zhejiang, la potencia económica del oriente de China.
Aunque la cada vez más rápida propagación de la COVID-19 en el extranjero ha alterado las actividades económicas y comerciales internacionales y provocado nuevos desafíos para el desarrollo económico de China, también ha brindado nuevas oportunidades para acelerar el desarrollo del país en ciencia y tecnología y para impulsar la modernización industrial, indicó.
Los desafíos y las oportunidades llegaron de la mano. Durante la epidemia, la economía digital ya floreciente del país experimentó un nuevo incremento pues muchas personas tuvieron que permanecer en casa y ampliar sus actividades en línea, provocando el uso de nuevas tecnologías como la 5G y la computación en la nube.
Para aprovechar la oportunidad, se han formulado planes de inversión masivos para proyectos de "nueva infraestructura", como redes de información y centros de datos, que se espera apoyen la futura modernización industrial y generen nuevos motores de crecimiento.
Reflejando la tendencia, el índice de producción de servicios para transmisión de información, programas de cómputo y de tecnología de la información aumentó 5,2 por ciento interanual en abril, superando la caída de 4,5 por ciento para el sector de servicios en general, de acuerdo con datos oficiales.
UN CAMINO VERDE
Bajo el liderazgo de Xi, China se ha resistido al viejo estilo de desarrollar la economía a costa del medio ambiente y está buscando dejar un legado verde para sus generaciones futuras, a pesar del impacto económico sin precedentes provocado por la epidemia.
"La conservación ecológica y la protección ambiental son causas contemporáneas que beneficiarán a las muchas generaciones por venir", dijo Xi, refiriéndose a las aguas claras y a las montañas exuberantes como activos invaluables.
En cada destino que visitó en los dos últimos meses, Xi fue a sitios naturales para inspeccionar el ambiente local, y enfatizó la necesidad del desarrollo verde y de la defensa de la civilización ecológica.
Esta semana en Shanxi, fue a inspeccionar el trabajo de protección del río Fenhe en Taiyuan, capital provincial, y expresó satisfacción con los cambios enormes hechos al ambiente junto a lo largo del río alguna vez contaminado.
Promoviendo vigorosamente una economía más verde, Shanxi, la provincia rica en carbón, redujo en 27,45 millones de toneladas su capacidad de producción de carbón y experimentó un crecimiento del PIB (producto interno bruto) mayor que el nivel promedio del país en 2019.
Detrás de la vía firme de China de desarrollo verde está la búsqueda del máximo liderazgo de lograr la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada y la previsión de mantener un enfoque estratégico sobre la mejoría del ambiente ecológico en el largo plazo.
Se debe hacer más para acelerar la innovación institucional y fortalecer la implementación de instituciones para ayudar a formar un estilo ecológico de producción y de vida, enfatizó Xi.
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