En una Venezuela existe una escasez de gasolina desde hace muchos años. Hace días llegaron al país buques petroleros iraníes y este sábado Maduro que el país ha iniciado un tránsito hacia el aumento y la dolarización definitiva de la gasolina.
2 de junio de 2020 | 11:04
El precio de la gasolina en el mercado negro y la dificultad para conseguirla se ha venido imponiendo en todo el territorio nacional desde hace varios años, en el marco de la guerra económica, pero hace tres meses, cuando apenas comenzaba la pandemia, una guerra por el petroleo entre Rusia y Arabia dejo a la capital del país bolivariano en esta situación de crisis.
Nunca hubiera pensado Chavez que Venezuela, que se caracterizaba por ser exportadora de petroleo llegaría a este punto tan grave. Luego de la llegada de los buques petroleros iraníes y los anuncios de Maduro del sábado, el país ha iniciado un tránsito hacia el aumento y la dolarización definitiva de este combustible.
Oficialmente el litro de gasolina se venderá en 5.000 bolívares, es decir, mucho menos de un centavo de dólar (la divisa oficial se cotiza en torno los 200.000 bolívares), y se podrán consumir hasta 120 litros al mes por vehículo. Aunque el presidente ha aclarado que es un monto transitorio. También hay una segunda modalidad, anunciada en paralelo, que se supone que terminará imponiéndose de facto y quedará como el norte de la política de distribución y precio de la gasolina: se permite a 200 estaciones de servicio privadas, a escala nacional, la venta del litro de gasolina a 0,5 dólares. Todavía no se conoce con claridad cuál será el impacto de la medida en los precios de los alimentos y el comercio en general. Pero podemos ir pensando que esto traeria impacto en el comercio porque continúa la maxisubvención del diesel, que queda a precios irrisorios y es el combustible usado por el transporte público y buena parte del de alimentos. Además, utiliza un mecanismo de tránsito que comienza distribuyendo la gasolina a los bajos precios mencionados, pero abre la posibilidad de que vaya aumentando la venta privada. Es decir, el gobierno busca una transición controlada hacia la definitiva dolarización total de la venta de la gasolina.
Se destaca en este modelo subvencionado el establecimiento de un límite mensual, un tipo de subsidio que genera peligrosos diferenciales con la modalidad privada porque acarrea a la venta clandestina, la corrupción y el contrabando. De esta manera se habla de que la medida de Maduro es un avanzado proceso de pragmatismo económico, donde pone precio en dólares al expendio de la gasolina y lo hace él directamente, no cualquier otro funcionario.
Veamos una comparación, 120 litros mensuales por vehículo costarán 3 dólares, al menos en el discurso oficial, pero con la modalidadprivada, su valor será de 60 dólares.Por dar un ejemplo, en Colombia, que es actualmente el lugar preferido para fugar gasolina de contrabando, costarán 78 dólares. Aunque por supuesto queda ver como se ira desarrollando este giro histórico en la política económica de Maduro.
El esquema planteado aguantará si Maduro resuelve la llegada o incrementa la producción constante de combustible. Si no puede lograrlo, la distribución dependerá de los sectores privados a un precio que seguramente impactará a las familias y el comercio (0,5 dólares). Si por el contrario, el Gobierno activa las refinerías y mantiene el esquema, la presión se ejercerá sobre la distribución subsidiada. Si no hay gasolina subvencionada, el problema de la escasez pesará sobre el nuevo actor emergente: los privados, que tendrán que importar en medio de las salvajes sanciones de EE.UU y como ya sabemos que pasa en estos casos, habrán nuevas protestas contra el gobierno.
Con información de RT.
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