El pasado 8 de septiembre, se celebraron más de 5.000 elecciones a distintas instancias en las 85 regiones de Rusia, también 16 a gobernador regional y 13 parlamentos regionales, incluida Crimea.
56 millones de votantes estaban llamados a las urnas este Domingo, sin embargo el nivel de abstención electoral fue muy alto, sólo en Moscú concurrió un 22% del electorado, y ello es muestra de la desconfianza que la población rusa tiene en el actual sistema electoral burgués.
La prohibición impuesta por las autoridades electorales a 57 candidatos de la oposición generaron las mayores protestas opositoras en años, las que marcaron todo el proceso.
Rusia Unida, el partido de Putin, ha perdido alrededor de un tercio de los escaños que controlaba anteriormente en Moscú. Pasa de dominar ampliamente el Ayuntamiento a quedarse con una mayoría ajustada de 25 o 26 escaños sobre los 40 que ocupaba hasta ahora, con 45 en juego. Además, su líder en Moscú, Andrei Metelsky, perdió su escaño, que ocupaba desde principios de los años 2000, ante el candidato del Partido Comunista Serguéi Savostiánov.
El Partido Comunista salió fortalecido en la ciudad de Moscú, de 5 escaños pasa a tener 13 en el parlamento capitalino, y su presencia se hace patente en todas las regiones del país.
La reforma de las pensiones, el aumento de la pobreza y los problemas asociados con la corrupción, han mellado duramente la popularidad del partido gobernante, es evidente que el putinismo ha entrado en grave crisis!
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