El grupo Progresivamente de Puebla condenó la situación política en Ecuador, ante la persecución contra el expresidente Rafael Correa (2007-2017), y miembros de su gobierno, así lo reflejan hoy medios locales de prensa.
En un comunicado el conjunto de líderes políticos de varios países de América Latina mostró preocupación por la grave violación a las normas básicas de la democracia y el Estado de derecho, en la la nación ecuatoriana.
Según el manifiesto, el Gobierno de Lenín Moreno intenta frenar la participación política de Correa, a través de una virulenta persecución judicial y ataques comunicacionales contra muchos líderes de la Revolución ciudadana, llegando incluso a la encarcelación del exvicepresidente Jorge Glas.
En días recientes la Asamblea Nacional de Ecuador destituyó a cuatro de siete miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social -encargado del nombramiento de las autoridades de control del Estado-, elegidos por la población en marzo pasado.
Tal golpe a la democracia, señala el texto, implica una ruptura y reafirma los propósitos del Gobierno de Moreno de asegurar control total de los organismos del Estado para, de forma autoritaria y antidemocrática, seguir en su intento de eliminar toda oposición y alternativa política en el país.
A esto se une la orden de localización y captura a Correa y otros exfuncionarios de su Gobierno, como Vinicio Alvarado, Walter Solis y Yamil Massuh, investigados por el caso Odebrecht.
El Grupo de Puebla, integrado por senadores, diputados y excandidatos presidenciales llamó a los organismos internacionales y a gobiernos democráticos, a poner atención en la judicialización de la política en el Ecuador, y condena las medidas antidemocráticas y el abuso de la institucionalidad por parte del gobierno de Lenín Moreno.
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