Ayer fue excarcelado el policía perteneciente al Grupo de Apoyo Departamental de la policía bonaerense que le disparó en la cara a Ignacio Seijas el pasado 25 de junio, dejandolo ciego de un ojo.
21 de agosto de 2020 | 19:52
La jueza Marisa Salvo del juzgado de Garantías N° 5 de Lomas de Zamora decidió dejar en libertad al policía de la bonaerense que le disparó con pedreguines a Ignacio Seijas. El hecho por el que se lo imputaba se produjo cuando la fuerza allanó un domicilio equivocado, a lo que incluso sustrajeron luego elementos de viviendas vecinas para justificar su accionar. En aquel entonces, la causa recayó en manos del fiscal Sebastián Bisquert perteneciente a la UFI 8 de Lomas de Zamora.
La familia había logrado el cambio de carátula de “lesiones graves” a “tentativa de homicidio”, y que el policía quede detenido. Sin embargo, Daniel Antonio fue excarcelado semanas después porque el juzgado dio marcha atrás con la clasificación legal, y determinó que no había pruebas suficientes para confirmar la intención de matar del policía.
“La jueza Marisa Salvo alega que el fiscal se equivocó, porque le tomó declaraciones a mi hijo en un video casero, dado que se estaba recuperando después de la operación. El fiscal por no venir hasta acá y tomarle testimonio como tiene que ser, pidió un video donde Nacho relató lo que le pasó y cómo fue. Los abogados de este asesino han hecho hincapié en este error gravísimo del fiscal y así lo liberan”, comentó Pablo Seijas, padre de Ignacio, en charla con El Diario Sur.
“Es un acto terrible lo que han hecho con mi hijo. Lo han mutilado tanto anímica como físicamente. Y psicológicamente, porque tiene miedo, no duerme de noche, tiene inseguridades, se ve con la cara destrozada, tiene infecciones… Entre sábado y martes lo estamos volviendo a operar porque tiene perdigones en la cara”, concluyó su papá.
Crece la violencia policial
Ademas del caso Facundo Castro, ya son varios los casos de abusos policiales en la Argentina, y sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Nomas en junio, el mismo mes en que Ignacio Seijas sufrió el disparo que le hizo perder un ojo tras el allanamiento erróneo en su casa, la propia bonaerense protagonizó 18 casos de gatillo fácil, a raíz de un asesinato cada 40 horas. Sin embargo, todos se buscan presentar como “casos aislados”, como “excesos individuales”, garantizando la impunidad de un aparato represivo cuyo reforzamiento es una verdadera política de Estado.
Este fallo del poder judicial a favor de la lumpen policía represora se suma al antecedente del policía federal Nicolás Rendichi, que mató de 18 balazos a Lucas Barrios en la Isla Maciel, y un cambio de calificación por parte de la jueza Marisa Salvo (perteneciente al Juzgado de Garantías número 5 de Lomas de Zamora), bastó para poner en libertad al agente que efectuó el disparo.
Esta claro que estos casos constituyen un aval del poder judicial a la escalada represiva por la cual Axel Kicillof y Sergio Berni son responsables, más aún cuando después de estas temerarias cifras en el conurbano bonaerense han protagonizado un acuerdo con la ministra de seguridad nacional Sabina Frederic para redoblar la militarización de los barrios con fuerzas federales como la Gendarmería, la Prefectura o la Policía Federal.
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