Se lleva a cabo desde las 7:30 en el Puente Pueyrredon una jornada de lucha por trabajo, salario, techo y vivienda, por el pase a planta, contra la precarización y los despidos en empresas. El gobierno movilizo un operativo policial para reprimir la manifestación.
11 de junio de 2021 | 11:50
Los trabajadores de las empresas tercerizadas de servicios EMA (Edesur), MCM (ferrocarril) y Polymont (Claro), de la Clínica San Andrés y de distintos sectores en conflicto fueron reprimidos por un importante operativo policial cuando se encontraban realizando un corte en uno de los accesos al Puente Pueyrredón, en reclamo contra despidos por la regularización de su situación laboral, el pase a planta permanente y el reconocimiento de todos sus derechos laborales.
Se trata de distintos sectores que se encuentran bajo una situación similar de precarización laboral y resistiendo despidos, en general como represalia de las patronales por organizarse para mejorar sus derechos. Tras resistir el embate de las fuerzas represiva, se disponen a realizar un acto sobre un carril del Puente Pueyrredón.
Los trabajadores de Polymont denuncian que ya llevan tres meses sin que se les abone los sueldos y sin obra social ni ninguna cobertura bajo la pandemia. Los trabajadores de EMA Servicios también llevan más de tres meses de lucha contra los despidos patronales, en respuesta a su reclamo de encuadramiento convencional correspondiente, bajo el régimen de los trabajadores de Luz y Fuerza. Por su parte, los trabajadores de MCM, de la línea Roca del ferrocarril, denuncian que son unos 250 empleados que están luchando por el pase a planta permanente al ferrocarril y que no cuentan con respuestas por parte del Ministerio de Trabajo y el gobierno.
También participaron de las protestas los trabajadores y las trabajadoras de Clinica San Andrés, quienes reclaman la reapertura del establecimiento sanitario y la recuperación de los mas de 140 puestos de trabajo perdidos, en medio de una crisis sanitaria que requiere un reforzamiento del sistema sanitario.
En este sentido, y bajo el argumento de las restricciones por la pandemia, el gobierno nacional movilizo a la Policía para reprimir las manifestaciones. Los oficiales de policías utilizaron, además de golpes, gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes. Muchos tuvieron que ser asistido por la irritación que el gas le produjo en los ojos. Las organizaciones participantes, y los obreros afectados por los despidos repudiaron la represión de la policía, y exigen que se escuche sus reclamos.
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