Hace justo una semana, mientras yo hacÃa compras por el barrio alguien te mataba a unas cuadras de mÃ. Y truncaba todos tus proyectos, y abrÃa este abismo de dolor en nuestra familia, y nos arrojaba a este presente lleno de tu ausencia y sin sentido.
Y yo espero todo el dÃa que aparezcas con tu notebook avisándome que te bajaste alguna pelÃcula interesante para ver juntos, o discutamos de polÃtica o intercambiemos material para leer. Quiero escucharte hablar con Mariel hasta la madrugada, quiero quejarme porque guardás los "taper" por cualquier lado o pedirte que me bajes todo lo que no alcanzo porque sos tan alto...Sé que odiarÃas tanto detalle sensiblero y tanta exposición pero no puedo evitarlos, siento eso todo el tiempo.
Amado, amadÃsimo hijo te extraño tanto... Pero todo este espantoso dolor se hace fuerza. Tu amor por la verdad y la justicia es un amor compartido por muchos, y las vamos a exigir cada dÃa, hasta obtenerlas para vos.
Mónica C. Ibáñez.
Mamá de MartÃn.