Diputados mexicanos rechazaron la reforma eléctrica que proponía Lopez Obrador; a Morena no le alcanzo la mayoría calificada para obtener la aprobación.
18 de abril de 2022 | 11:20
El Pleno de la Cámara de Diputados desechó la noche de este domingo la iniciativa de reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, al no alcanzar la mayoría calificada de dos terceras partes de la votación para ser aprobada.
Con 275 votos del bloque Morena-PVEM-PT a favor y 223 del PAN, PRI, MC y PRD en contra, el proyecto se quedó a 57 de los 332 necesarios para ser avalado.
Entre insultos, arengas y gritos, los diputados del bloque Morena-PVEM-PT y los de la coalición PAN-PRI-PRD más Movimiento Ciudadano fijaron sus posiciones desde la tribuna, perfilando así el desenlace de la discusión.
Panistas, priistas y perredistas llegaron al Palacio de San Lázaro desde el sábado para pernoctar ahí y burlar un eventual bloqueo de organizaciones afines a Morena con el fin de impedirles ingresar al recinto y votar el dictamen durante la sesión de ayer.
En esas circunstancias, el pleno alcanzó un inusual quórum de 298 diputados, tan solo con las ausencias de la petista Ana Laura Bernal y la perredista Laura Fernández, aunque ésta última por estar con licencia por tiempo indefinido.
“¡No-pa-sa-rá! ¡No-pa-sa-rá!”
Al grito de “¡No-pa-sa-rá! ¡No-pa-sa-rá!”, los diputados de la alianza opositora “Va por México” anticiparon su voto contra la reforma a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales, en tanto la bancada morenista, al lado de verdes y petistas, llamaron una y otra vez a respaldar la propuesta presidencial.
“Reflexionen si quieren subordinarse al dinero y a las empresas extranjeras, como lo hicieron los malos legisladores, malos funcionarios y malos mexicanos en el 2013. No hipotequen su honra, porque no va a haber dinero para que la recuperen. La honra es un asunto de dignidad y de calidad moral”, puntualizó desde la tribuna el coordinador de la mayoría morenista, Ignacio Mier, al fijar la posición de su bancada.
En su turno, el líder de los diputados del PAN, Jorge Romero, remarcó que la coalición opositora está a favor de las libertades económicas, de las energías limpias, de las tarifas más bajas para las personas que más lo necesitan.
“Muchos le apostaban a que, en torno a esta reforma, se iba a disolver la coalición ‘Va por México’, pues hoy les decimos que las mujeres y los hombres del PAN, PRI y PRD estamos más unidos que nunca”, agregó.
El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, remarcó en su turno que el Legislativo es un Poder, no un empleado del poder, por lo cual la reforma eléctrica será la primera iniciativa de López Obrador desechada por la actual legislatura. “Hoy tendrán la derrota más grande y más monumental.
No va a pasar su reforma. Y que se escuche bien y claro: la primera de tres. Si continúan con esa actitud soberbia, las tres van a ir en contra y no va a pasar ninguna propuesta aquí en el Congreso de la Unión”, arengó.
El coordinador de MC, Jorge Álvarez Máynez, secundó el rechazo de opositor a la reforma y advirtió: “Hoy se acaba la oficialía de partes y empieza el Poder Legislativo. Hoy se acaba una etapa del gobierno en la que imponían lo que querían.
Hoy inicia la nueva etapa de México, que va a culminar en el 24, con la derrota del régimen”. El Plan B del Presidente es la iniciativa de reforma para la Ley Minera para proteger el litio y establecer que sólo el Estado puede explotarlo.
El 12 de abril, con los votos del PAN, PRI, MC y PRD en contra, la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados avaló el acuerdo para aplazar hasta hoy la sesión ordinaria para discutir y votar la reforma eléctrica, que pretende, según afirma el gobierno, rescatar la industria para evitar aumentos en el precio de la luz, así como beneficiar a los usuarios del servicio.
En su reunión, la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados confirmaron la suspensión de la sesión, originalmente citada para ese día, y la difirieron hasta este fin de semana. La Mesa Directiva estableció el compromiso de no citar a sesión de última hora antes del domingo y evitar un “madruguete” con la reforma constitucional.
“En la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados aprobamos que se lleve a cabo la sesión del domingo, en donde iniciaremos la discusión de la reforma eléctrica.
Estamos trabajando para realizar una jornada legislativa constructiva y en favor de México”, señaló el diputado presidente, Sergio Gutiérrez Luna, en un mensaje en redes sociales al finalizar el encuentro.
López Obrador aseguró el martes pasado que los diputados deberían votar “sin medias tintas” la propuesta de reforma eléctrica enviada por el Ejecutivo federal y aclaró que, de no ser aprobada, presentaría una iniciativa para modificar la ley minera. El Presidente aseveró que es importante que se conozca “que ya nos protegimos ante una traición” y aprovechó para hablar de la decisión de la Corte para que prevalezca la prioridad de la Comisión Federal de Electricidad obre la iniciativa privada para en el despacho de energía.
¿En qué consistió la reforma eléctrica de AMLO?
El 30 de septiembre de este año, el jefe del Ejecutivo federal envió una iniciativa de reforma a la Cámara de Diputados en materia de electricidad, que busca contrarrestar los efectos de la reforma energética del 2013.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, dio a conocer que se buscaba realizar modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, así como agregar una serie de artículos transitorios estos. Para empezar, el cambio en el artículo 25 proponía que el sector público tendría a su cargo, de manera exclusiva, “las tareas estratégicas que se señalan en el articulo 28 y que no constituirán monopolio las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva”.
Esto incluye a Correos de México, Telégrafos, Radiotelegrafías, metales radioactivos, litio y demás minerales estratégicos; así como la generación de energía nuclear, electricidad, y la exploración y extracción del petróleo.
CFE, organismo del Estado
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) pasaría a ser organismo del Estado con personalidad jurídica y patrimonio propio, y tendría a su cargo la responsabilidad de la electricidad y el sistema eléctrico nacional, así como su planeación y control.
Además, sería autónoma en el ejercicio de sus funciones en su administración y estaría a cargo de la ejecución de la transición energética en materia de electricidad. En otras palabras, pasaría de ser una empresa productiva del Estado a un organismo del Estado. En el 2013 en la reforma que hizo el entonces presidente Enrique Peña Nieto se le dio el estatus de empresas del Estado a la CFE para poderla dividir, fraccionarla y crear crearon nueve subsidiarias, cuatro filiales y cuatro unidades de negocios.
La reforma actual propone que se integre nuevamente la comisión como una sola empresa y que entre todas las áreas pueda haber una interconexión. Asimismo, CFE Telecomunicaciones e Internet para todos, CFE Energía, CFE Internacional y CFE Capital subsistirían como subsidiarias o filiales de la empresa, lo que busca ayudar a su productividad y a su rentabilidad.
Fuente: Milenio.
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