top of page
Foto del escritorAgitación

Fidel Castro, además de líder revolucionario, un gran basquetbolista

Veamos, el deporte es una disciplina fundamental para todos los comunistas. Todos solemos practicar algún deporte, con mayor o menor frecuencia. El caso de Fidel Castro no va ser diferente. Fidel era un magnífico deportista.



Ahora, si bien el béisbol es uno de los deportes por excelencia en la isla cubana, el básquet también estuvo presente en la vida de Fidel Castro y eso llevo a que la revolución le diera gran importancia a este hermoso deporte. Según cuentan los archivos periodísticos, durante su manato el líder revolucionario supo impulsar una serie de acciones revolucionaras en el deporte. Fue así que la isla cubana se destacó en materia olímpica. Bueno, de hecho, todos los comunistas practicamos algún deporte, y en todo país comunista siempre se ha priorizado el deporte tanto como la economía, la filosofía, la tecnología, la ciencia, el arte o el estudio general del marxismo.


“Fidel no se caracterizaba por ser un gran defensor, pero era muy activo, penetraba mucho y llegó a desarrollar habilidades en el tiro al aro, y sobre todo en el momento en que el partido se complicaba más él asumía la responsabilidad de decidir el juego”, contó Tomás Herrera, uno de los símbolos del básquet en Cuba en diálogo con una radio argentina.

“A veces yo me le adelantaba, aprovechaba un giro que hacía y le robaba el balón, entonces al finalizar el encuentro me llamaba para preguntarme cuál era el error que había cometido, eso demuestra el interés que tenía por hacerlo todo bien”, contó Herrera sobre el líder cubano.

Si bien el objetivo de jugar al básquet para Fidel siempre fue recreativo, como buen líder nunca le gustó perder a nada y todo lo que hizo en su vida fue “hasta la victoria siempre”.


«Si yo naciera en esta época, ¿saben lo que quisiera ser?: deportista», así dijo Fidel Castro por los años 70, cuando todavía tomaba una pelota de básquet en las manos y la hacía girar hasta encestarla.

Fidel era un jugador estratégico y se posicionaba cerca del tablero en la cancha de básquet. «La posición que yo tenía en la defensa era delantera y en el ataque, más atrás», aclaró en una entrevista al periodista italiano Gianni Miná. Pero en esa entrevista, también deja claro que al fútbol le llegó primero.


«Por lo general jugaba delantero derecho, porque soy derecho, aunque practicaba también con la zurda. Practicaba bastante en la escuela. (...) De muchacho me gustaba el fútbol. Iba a verlo incluso desde que estaba en cuarto grado, en quinto grado; era bastante fanático. Después lo practiqué»

El amor por el deporte lo «obligó» varias veces a salirse del protocolo, como en 1971, cuando recorrió buena parte de Chile en medio de una visita gubernamental. En Iquique al norte del país, Fidel se entusiasmó y jugó un corto partido.


<<Lo que más saben de mí los norteamericanos es que me gusta la pelota. Claro, me gustan otros muchos deportes, pero cada norteamericano que nos visita me trae o una pelota, o un guante, o un bate, o un libro con una biografía de una gran estrella con la biografía de muchos, con los índices, los campeonatos, todo, a mí me identifican —y eso es bueno— como un deportista y como un pelotero>>, dijo en 1995.

De esa afición natural de pequeño nació uno de los baluartes de la Revolución Cubana, su movimiento deportivo. Desde los Juegos Olímpicos de Roma 1960 hasta los de Londres 2012, Cuba ha conquistado un total de 196 medallas; 67 de oro, 63 de plata y 66 de bronce. El artífice de estos logros está hoy de cumpleaños.

38 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page