Por Brian Panizza.
Hoy se celebro en el estadio del Club Deportivo Español en Buenos Aires, los 14 años de la Revolución Democrática Cultural y el Proceso de Cambio en Bolivia. La larga jornada incluyó un festival del que participaron bandas musicales, artistas autóctonos y conjuntos de danzas típicas. Evo Morales estuvo acompañado por el exvicepresidente Álvaro García Linera, y el candidato presidencial del MAS-IPSP, Luis Arce.
Desde temprano miles de miles de personas esperaban el discurso del líder de los bolivianos, mientras en Cochabamba, Bolivia, se celebraba el aniversario de la Revolución con una multitudinaria movilización. En la Argentina, el discurso de Evo Morales, en el Club Deportivo Español fue filoso, apunto contra el capitalismo, defendio el proceso de cambio, destaco sus logros y remarco el daño que le ha hecho a Bolivia el golpe de Estado.
"Después de tiempos muy difíciles, el auténtico pueblo boliviano llegó al gobierno. Ahora vamos a recuperar la democracia, ¡y vamos a volver!" dijo el líder boliviano.
Los bolivianos en Argentina llevaron carteles de Evo, banderas de MAS y la Wiphala se veía por todos lados. Fueron para recordar el proceso, pero sobre todo agradecer al mandatario, depuesto por el golpe de noviembre, por estos 14 años al frente del Estado Plurinacional de Bolivia. Evo Morales dio su informe de gestión presidencial como todos los 22 de enero, con la particularidad que esta ves debió hacerlo desde Argentina, donde permanece en condición de refugiado tras la persecución que sufre por la dictadura de su país. La extensa jornada incluyó un festival del que participaron bandas musicales, artistas autóctonos y conjuntos de danzas típicas. Según informó la Policía Federal asistieron 40,000 personas.
También estuvieron presente organizaciones políticas de la Argentina acompañando, en las calles se podían ver colgados algunos pasacalles que rezaban "Alberto querido, el pueblo está contigo" seguidos de un "Fuerza Evo". Militantes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Partido Comunista (PCA) o el Movimiento Evita se repartían distintos sectores de la popular y se podían ver sus banderas entre las banderas del MAS. Sobre el verde césped se presentaban los verdaderos protagonistas de la tarde: la colectividad boliviana que llegó desde distintos puntos de la ciudad, la provincia y el país. Como canta Arraigo parafraseando a Jean-Paul Sartre, "vinieron con lo que pudieron hacer con lo que hicieron de ellos" y "trajeron las preguntas que allá nadie quiso contestar".
Una tarqueada, danza autóctona boliviana, llenó el escenario de mujeres de pollera. En el estadio se escuchaba y se repetía a cada paso un "¡Jallala Bolivia! ¡Jallala Evo Morales!". Por lo menos tres banderas colgadas sobre el alambrado recordaban al argentino Facundo Molares , joven fotógrafo que permanece detenido en Bolivia desde noviembre pasado, y por el que pedimos su libertad.
Alrededor de las seis llegó el momento más esperado de la tarde. Al ritmo de sikus, charangos y guitarrones, ingresó al escenario el presidente depuesto Evo Morales. Lo acompañó el exvicepresidente Álvaro García Linera y el flamante candidato presidencial del MAS, Luis Arce. A un costado se ubicaron, entre otros, los juristas Eugenio Raúl Zaffaroni y Gustavo Ferreyra, que recientemente fueron presentados como asesores legales del expresidente.
Antes de escuchar las palabras de Morales, se llevó adelante una ceremonia ancestral, la k'oa, ritual de ofrenda a la Pachamama. Después llegó el único momento de la tarde en que se pudo calmar el bullicio de la cancha de Deportivo Español. Fue durante el minuto de silencio por las víctimas de las masacres de Sacaba y Senkata.
En su discurso el expresidente repasó, como cada 22 de enero, los principales logros de su gobierno y los desafíos a futuro para su fuerza política. "Ha sido necesario generar cambios profundos. Refundamos el país a través de la Asamblea Constituyente y redistribuimos la riqueza. Nacionalizamos los hidrocarburos y nuestras empresas estratégicas. Nos decían: cuando está dentro del suelo, es de los bolivianos. Sale de tierra y ya no es de los bolivianos. Les respondimos: pueden ser dueños pero no patrones", expresó, ganándose una de las mayores ovaciones del día.
"Tenemos hoy la tasa de desempleo más baja de Sudamérica (4,5 por ciento). Bajamos la pobreza extrema del 38 al 15 por ciento. Cerca de 3 millones de personas se sumaron a la clase media", destacó Morales; quien también sostuvo que "EEUU declaro que el 2005 nuestra inversión decaería, sin embargo pudimos ver un gran crecimiento económico". Las cifras de crecimiento en Bolivia durante sus 14 años de mandato son irrefutables y le valieron la admiración de propios y extraños. Ademas dio un mensaje a sus militantes llamando a no claudicar, "las grandes luchas del pasado nos dejaron un gran legado para luchar, y no claudicar contra el enemigo" sostuvo el ex presidente boliviano.
El líder socialista recordó que Argentina y Bolivia tienen una lucha en común desde hace tiempo y dijo que "hermanos y hermanas, Bolivia y Argentina tienen una lucha larga, que tiene mucho antecedente histórico". Aprovecho también la situación para recordar la importancia del sindicalismo en estas luchas pero también su derecho como pueblo originario a hacer política. "El sector obrero con la independencia sindical, pero nosotros dijimos desde el campo que también tenemos derecho a la política" dijo el ex presidente.
Enfocado en un discurso anti capitalista, sostuvo que "pensamos en un programa político del pueblo para lograr la re fundación de Bolivia y lograr la nacionalización de de los recursos naturales". Ademas aseguro que "dejamos el estado colonial y buscamos el estado plurinacional, donde todos tenemos derechos" y reafirmo que "los servicios básicos son derechos humanos, en educación y salud son importantes para nuestro pueblo". Casi cantando el derecho de vivir en paz de Victor Jara, el compañero Evo Morales manifestó que "estoy convencido que el derecho a la vida es más importante que cualquier derecho". Y remato con un "hemos demostramos que sin el capitalismo se logra el bienestar de los pueblos".
De cara a los comicios del próximo tres de mayo, Morales reiteró que en su país hubo un golpe de Estado: "Un golpe al indio y también al litio". Frente a ese panorama, el exmandatario arengó: "En la parte energética, el litio es el futuro del mundo. Deseo que todos los países latinoamericanos exporten litio", y aseguro que "Vamos a recuperar la democracia y vamos a volver al gobierno. Con la conciencia y el voto del pueblo boliviano". Se cerro el discurso en un épico: "¡Patria o muerte! ¡Venceremos!", grito de guerra de los pueblos que buscan su liberación.
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