Luego de los tarifazos y ajustes, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le quito 371 millones al plan tecnológico Sarmiento a través del cual se proveía a los estudiantes de la CABA de dispositivos digitales, dichos fondos han sido transferidos a los subsidios de la educación privada.
15 de enero de 2021 | 10:03
En el marco de la pandemia y ante la modalidad virtual, una de las políticas mas reclamadas por los docentes es la de materiales digitales para la educación publica. Por el coronavirus, en la Ciudad no se permite abrir las puertas de más de un establecimiento educativo, por ello la tecnología digital ha sido importante para garantizar la cursada de los estudiantes. Sin embargo al gobierno porteño se le ocurrió la idea de hacer un recorte de 371 millones de pesos al plan tecnológico Sarmiento.
El Plan Sarmiento, creado en 2011 a la par del Conectar Igualdad a nivel nacional, es el programa de entrega de dispositivos informáticos a estudiantes que concurren a escuelas de gestión estatal o bien de gestión social. Mediante una resolución, el Ministerio de Hacienda recortó 371 millones de pesos de ese plan. Esto figura en el anexo de una resolución del Ministerio de Hacienda en la que también se acredita ese mismo dinero a la Dirección de Educación de Gestión Privada. Es decir, que el dinero que era para comprar computadoras para estudiantes de escuelas públicas termina en un área que, mayormente, destina su presupuesto a subsidiar las escuelas privadas. La resolución, publicada el 4 de enero, apenas menciona al recorte como "readecuaciones presupuestarias que son imprescindibles para el normal desarrollo de las actividades del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".
Un dato a tener en cuenta, es que la ciudad se encuentra ante el presupuesto educativo más bajo de la historia del macrismo porteño: haciendo un recorte desde la asunción de Larreta (2016) donde el presupuesto destinado a Educación era del 22%, para el 2021 se calcula una caída en términos reales del 7,6%. Larreta y Acuña están desfinanciando mas que nunca la educación publica, en el marco de una pandemia que requiere de mayor financiamiento para sostener un derecho como la educación.
Tanto es el desinterés de Larreta por la educación, que el ajuste a la infraestructura escolar es mas del 70%, y el salario docente sufre una pérdida de 15 puntos en relación al arduo proceso inflacionario.
Pero esto no es todo, mientras el presupuesto educativo cae, todas las tarifas de la Ciudad crecen. La tarifa del subte había aumentado de 19 a 21 pesos en noviembre y ahora saltará a 30 pesos. En los últimos tres años, Metrovías tuvo aumentos de tarifa del 180 por ciento. Para aprobar ese aumento, primero tendrán que hacer una audiencia pública en enero.
Además, comenzó a regir un nuevo impuesto sobre las tarjetas de crédito del 1,2 por ciento, se aplicó un aumento del 55 por ciento en los peajes, del 45 por ciento en la verificación vehicular (VTV) y del 82,5 por ciento en las multas de tránsito. El impuesto inmobiliario (ABL), en tanto, subirá como en 2020: todos los meses según el índice de inflación.
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