El Partido Comunista de Ecuador apoyará la candidatura de Arauz. Mientras tanto, el gobierno encabezado por Lenin Moreno, busca dejarlo afuera de las presidenciales.
2 de diciembre de 2020 | 14:33
“En estas elecciones es preciso avanzar en la construcción de la gran unidad de todas las fuerzas para derrotar a la derecha oligárquica proimperialista”, recalcó el Partido Comunista de Ecuador (PCE) de cara a las presidenciales que van a tener lugar el domingo 7 de febrero de 2021, por lo que hizo pública su adhesión a la fórmula integrada por Andrés Arauz y Carlos Rabascall.
Valealealeale citar que la presentación de este binomio ya sufrió la baja de Rafael Correa, a quien el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) le impidió participar y, ahora, corre riesgo de quedar impugnada, algo que se resolvería esta semana cuando el TCE evalúe los argumentos que debe presentar el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Esto tensa todavía más la situación que atraviesa Ecuador, como consecuencia de la gestión de Lenin Moreno, que el PCE caracteriza como “un Gobierno traidor y entregado a los intereses oligárquicos e imperiales, que ha ejecutado políticas económicas a favor de la burguesía y en contra de los millones de trabajadores con represión y persecución a dirigentes sociales y políticos”.
Por eso, el PCE insta “a las fuerzas populares y democráticas a unir fuerzas, para avanzar en la lucha por la construcción de un gobierno democrático que desmonte la política neoliberal existente” por medio de la fórmula Arauz-Rabascall “espacio donde se articulan diversas fuerzas en la que confluyen con el objetivo de transformar”.
Tras lo que recalca que “nuestro voto será por un gobierno democrático, transformador y comprometido con los sectores populares del Ecuador” y advierte sobre “las difíciles condiciones en que se desarrolla el proceso electoral dirigido por CNE actual, bajo el sistema de persecución político-judicial implementado por el gobierno de Moreno, en especial contra quienes fueron dirigentes políticos del gobierno de Rafael Correa”.
Así las cosas y a la espera de la resolución que habilite o impida la participación de la fórmula Arauz-Rabascall, al cierre de esta edición se llevaba a cabo una movilización hacia la sede del TCE, ubicada en Quito.
Mientras tanto, Arauz denunció que el Gobierno intenta posponer las elecciones “para comprar tiempo, lograr los negociados de última hora, feriarse (dilapidar) el patrimonio público” y, por eso, el TCE dilata su decisión sobre el binomio que encabeza lo que haría que fuera imposible que se cumpla con el calendario electoral, tal como se prevé. Y advirtió que lo que Moreno pretende, es avanzar en la privatización de empresas públicas antes de irse del Palacio de Carondelet, especialmente, la Refinería de Esmeraldas y las empresas prestadoras del servicio de energía eléctrica.
“Todo eso quieren entregar a precio de gallina enferma”, alertó Arauz y aseveró que “no se lo vamos a permitir”.
Fuente: Nuestra Propuesta.
Comments