Mientras los obreros, los docentes y los estudiantes salen a la calle reclamando por sus derechos. En el marco de la “causa de los cuadernos” del juez Bonadio, el macrismo volvió a movilizar a su base social y reactivo la “grieta”, con impulso de algunos medios. Pidieron el desafuero de Cristina Kirchner y reclamaron que la ley caiga sobre los (relativamente) “korruptos”.
El show empezó con la convocatoria del #21ATodosAlCongreso, la cual había sido difundida por redes sociales. Entre los referentes macristas, estaban Graciela Ocaña, el actor Alfredo Casero, legisladores como Fernando Iglesias y Waldo Wolff, entre otros. Cubierta por los medios hegemonicos como Clarín y La Nación, como era de esperarse, y más cuando en todo el país los universitarios y los obreros estaban en lucha, decidieron darle promoción y propaganda a la marcha contra Cristina. Con muy pocos jóvenes, muchas banderas Argentina, y la presencia de los medios más importantes del país, pudimos ver por televisión que los manifestantes extendieron su marcha por avenida Rivadavia hasta Rodríguez Peña y por la avenida Callao hasta Mitre, concentrándose el grueso de la movilización frente al palacio del Congreso Nacional.
Por cierto, la fecha elegida no es casual. Mientras se produce todo este show mediático, los docentes y estudiantes universitarios no comienzan las clases en más de 50 universidades del país, por el recorte a las universidades anunciado por el gobierno de Macri. Varias universidades tomadas, como mencionamos en nuestra anterior publicación.
Y de eso queríamos hablar más que nada. Esto que hace el macrismo y Bonadio no es nada nuevo. Siempre que va aplicar un ajuste, intenta distraernos con algo, que si Nisman, que si Cristina y los supuestos casos de corrupción, que los cuadernos, que esto o aquello. Ese es plan de Durán Barba, centrar la mirada de parte del pueblo hacia sus show mediáticos y judiciales. Mientras ellos negocian con el FMI a cuánto le venden la soberanía nacional.
Hace dos dias, nos enteramos que los compañerxs de la FTS-UNER decidieron tomar la universidad como medida de fuerza, algo que se replicó en la FCEdu-UNER. El jueves pasado hubo movilizaciones en todo el país en defensa de las universidades públicas. Hoy existe la posiblidad de una movilización amplia a nivel nacional en Buenos Aires desde las facultades de Entre Ríos (y todo el país). Si nos vamos afuera de las universidades, vemos cómo las empresas despiden o suspenden trabajadores, como es el caso reciente de Extreme Gear, en Chivilcoy. En BsAs, la policía bonaerense reprimio una protesta de les trabajadores de Cresta Roja, PepsiCo, y Astilleros Río Santiago, donde un patrullero atropelló a un trabajador que se manifestaba.
Todo este ambiente tan De la Rúa, se debe a que Macri y su gabinete acordaron, en beneficio del FMI y el capital financiero, realizar por decreto un recorte de 300mil millones de pesos en gasto público. Con esto, el macrismo prepara el terreno para el verdadero ajuste, para una crisis tan grande, de la que hasta economistas neoliberales como Milei aseguran que termina en hiperinflación. Y claro, como siempre, quién paga es el pueblo. Eso sí, Clarín, La Nación, Infobae y los medios hegemonicos del país solo te van a hablar de la “korrupcion K”. Pan y circo.
Mientras se congelan becas como el Progresar a nivel nacional, o el Inaubepro a nivel provincial, el dólar sube, y pagar los gastos para un universitario es cada ves más difícil. Y lo mismo pasa con los obreros, que tienen que rebuscarsela para llegar a fin de mes, darle de comer a sus hijos y pagar los impuestos. Ese es el escenario en el que vivimos. Ese ese el enfoque en el que debemos centrar la lucha. La lucha contra el neoliberalismo y la macrisis, contra la entrega del país al FMI. A la clase obrera le debe ser indiferente el show mediático contra Cristina. Sabemos que es eso, un show, independientemente de si uno apoya o no al kirchnerismo. Sabemos lo que quiere el macrismo, y no debemos dejarles imponer este tema como agenda.
Hoy, a menos de 24hs de que el Senado habilitara al juez Bonadio a allanar los domicilios de Cristina Fernández de Kirchner, se desplegaron sendos operativos. Cinco horas duraron las requisas más anunciadas de la historia a la casa de Río Gallegos. Más de ocho las que se hicieron en el departamento del barrio porteño de Recoleta. Y, todavía falta allanar el lujoso chalet de dos pisos y 520 metros cuadrados que la ex mandataria tiene en la localidad patagónica de El Calafate. Nada.
Los medios gorilas enloquecidos publicando sobre este suceso, mientras el pueblo toma universidades y sale a la calle a pedir pan, paz y trabajo. Está estrategia mediática es simple, al sector que aún odia a Cristina, le hacen enfrentarse contra el pueblo, aunque sea pueblo.
Además, un claro ejemplo de persecución y telenovela política. ¿Por qué no hicieron los allanamientos en los años en los que Cristina estuvo sin fueros? Qué el show no pare.
Pero sepan los nacidos, y los que van a nacer. No nacimos para resistir, nacimos para vencer.
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