El canciller venezolano, Jorge Arreaza, exigió al gobierno de Colombia proteger sus fronteras y mantener su guerra lejos del territorio venezolano, esto como respuesta a la canciller colombiana Claudia Blum quien señala a Venezuela de culpable de la crisis que se vive en la zona fronteriza.
15 de abril de 2021 | 10:41
A través de su cuenta en Twitter, el jefe de la diplomacia venezolana señaló que son las fronteras colombianas las que se encuentran desamparadas “Doña. Negar las secuelas que sufren los países vecinos por la guerra eterna en su país, es una afrenta hacia la ONU. ¿Los toman por tontos? La realidad es que sus fronteras están desamparadas y los grupos armados COLOMBIANOS reinan y cuidan las rutas de la droga COLOMBIANA”, reza el post.
Asimismo, Arreaza exigió respeto a los acuerdos de Paz y frenar los asesinatos de líderes sociales y masacres en Colombia. “Protejan sus fronteras. Mantengan su guerra lejos de territorio venezolano. Respeten los acuerdos de Paz. Frenen los asesinatos de líderes sociales y masacres, detengan el aumento de cultivos y producción de droga, persigan el lavado de dinero que alimenta su economía.¡Basta!”, fustigó en la red social.
La frontera entre Colombia y Venezuela, específicamente la zona entre el estado de Arauca (Colombia) y el de Apure (Venezuela) ha estado viviendo momentos difíciles desde el pasado 21 de marzo, cuando iniciaron violentos enfrentamientos entre militares venezolanos y disidencias de las Farc. Mientras Nicolás Maduro afirmó haber logrado controlar la situación, la Cancillería colombiana adviertió hoy a la ONU que la crisis continúa, no solo por los combates, sino por la crisis humanitaria que ha obligado a miles de venezolanos a salir de su país para buscar refugio en Arauquita.
A través de un comunicado, la canciller colombiana Claudia Blum afirmó que lo que busca el gobierno venezolano es desviar la atención internacional frente a su presunta relación con “grupos de narcotraficantes y terroristas, mientras toda la evidencia confirma que se trata de un régimen totalitario que no respeta ningún marco de legalidad”.
De hecho, uno de los puntos del documento busca informar a la ONU sobre “el más reciente desplazamiento masivo de 5.737 personas hacia el municipio colombiano de Arauquita, producido desde el 21 de marzo. Desplazamiento ocasionado por las operaciones del aparato militar del régimen, de manera indiscriminada y sin apego al Derecho Internacional Humanitario. Ratificamos nuestra voluntad de asistencia humanitaria a esa población, en compañía de la comunidad internacional”.
Además, la Cancillería colombiana asegura: “Reafirmamos que nuestra política exterior preserva el respeto al derecho internacional y el no uso de la fuerza. Así mismo, ratificamos los esfuerzos de Colombia para fortalecer la cooperación internacional con los gobiernos democráticos de la región, contra la delincuencia transnacional y los actores terroristas. Y ratificamos el firme compromiso de Colombia en la implementación del Acuerdo de 2.016 con nuestra política de Paz con Legalidad, proceso en el que valoramos el significativo acompañamiento de la Misión de Verificación de la ONU y el apoyo de la comunidad internacional”.
Además de ocho personas muertas durante los enfrentamientos, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, dijo hace una semana que nueve miembros de grupos terroristas también perdieron la vida en estos enfrentamientos y cerca de una cuarentena de combatientes han sido detenidos.
A pesar de que desde Miraflores se asegura haber tomado control de la situación, las decisiones militares no parecen acompañar esa afirmación. Justo hoy se reveló que unn grupo de 1.000 combatientes de la Milicia Nacional, una unidad de civiles afectos al chavismo, uniformados y armados, se desplazará al estado fronterizo de Apure.
El anuncio lo hizo el comandante de la Milicia Nacional, mayor general Manuel Bernal Martínez, quien explicó que será una “fuerza miliciana humanitaria de protección a las comunidades” de la región y estará coordinada por el Ministerio de Defensa y el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb).
Explicó que los mil combatientes son voluntarios, han sido formados en 22 unidades y estarán bajo el mando de un general de división, dos generales de brigada de la Milicia y cuatro oficiales superiores.
Fuente: El Espectador.
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