El canciller Santiago Cafiero viajará la próxima semana a los Estados Unidos para reunirse con el secretario de Estado, Antony Blinken, en el marco de las negociaciones que la Argentina lleva a cabo con el Fondo Monetario Internacional.
11 de enero de 2022 | 12:01
La semana que viene, el canciller Santiago Cafiero viajará a los Estados Unidos para reunirse con el secretario de Estado, Antony Blinken, uno de los funcionarios más influyentes de la administración de Joe Biden, en el marco de las negociaciones que la Argentina lleva a cabo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La visita de Cafiero a Washington, entre el 18 y 19 de enero, tiene un marcado perfil geopolítico. Este lunes, el canciller se aisló por haber sido contacto estrecho de coronavirus con su par de Bolivia, Rogelio Mayta, durante la Cumbre de la Celac, realizada el jueves y viernes pasado en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, por ahora, esto no representaría un obstáculo para el encuentro con Blinken.
“Cafiero tuvo una reunión el jueves con Mayta, quien dio positivo de coronavirus. A los que tienen dos dosis se les indica estar cinco días aislados por protocolo, de modo que hasta el miércoles permanecerá aislado”, explico a Télam una fuente de Cancillería. La fuente aclaró que el canciller está “sin síntomas de ningún tipo” y su aislamiento es “solo preventivo”.
La visita de Cafiero a Estados Unidos se dará semanas antes del arribo que el presidente Alberto Fernández prepara para principios de febrero a China, con el objetivo de asistir a la inauguración oficial de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing y de reunirse con su par Xi Jinping. La organización de los Juegos fue cuestionada desde la administración estadounidense por las violaciones a los derechos humanos en Xinjiang.
El acuerdo que buscan con el FMI
La reunión con Blinken se producirá tras la asunción de la Argentina en la presidencia Pro Témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), luego de haber sido designada el viernes en reemplazo de México durante la XXII Cumbre de Cancilleres que tuvo lugar en Buenos Aires, donde los funcionarios de la región brindaron su apoyo al país ante las negociaciones con el FMI.
El canciller, según trascendió, desarrollará una “vasta” agenda de actividades, en la que lo más destacado serán las conversaciones de alto nivel “político” sobre las tratativas con el FMI, pero también habrá temas vitales como el cambio climático y los derechos humanos, teniendo en cuenta que la Argentina durante este año preside el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y que está a cargo del embajador Federico Villegas.
Cafiero llegaría al encuentro con los funcionarios estadounidenses con un guiño de Blinken favorable a la Argentina en relación a un entendimiento con el FMI.
Por lo tanto, se espera que sea un puente con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, y su asesor principal David Lipton, quienes representan una postura más dura frente a la negociación con el organismo financiero internacional.
Más allá de ese posicionamiento de los funcionarios de Tesoro, el mandatario argentino afirmó que les “gustaría discutir en conjunto estrategias que permitan concertar posiciones a nivel regional de la CELAC ante los organismos financieros internacionales y regionales”, al clausurar el encuentro que tuvo lugar el pasado viernes en el Palacio San Martín.
Se sabe que el ministro de Economía declaró que “la diferencia entre lo que plantea el Fondo y el Gobierno argentino consiste en diferenciar un programa que con alta probabilidad sostendría la recuperación económica que la Argentina está viviendo. Es esencialmente un programa de ajuste de gasto real versus un programa que le dé continuidad a esta recuperación fuerte a la economía”.
Este lunes, 16 legisladores estadounidenses enviaron una carta a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, con el objetivo de pedirle que respalde una revisión de la política del FMI de cobrar recargos significativos a los países endeudados. En ella, califican la medida como “injusta y contraproducente” ya que los sobrecargos también podría aumentar el riesgo de incumplimientos de deuda soberana, advierten.
“Estos recargos desvían miles de millones de dólares a los bolsillos del FMI aquí en Washington e impiden una recuperación equitativa”, expresó uno de los firmantes.
Si se eliminara los sobrecargos se espera que desembolse USD 3.300 millones de dólares en recargo por el préstamo de USD 45.000 millones que le debe al organismo, firmado por el gobierno anterior de Mauricio Macri en 2018. Sin embargo, en la última junta ejecutiva del FMI no se logró consenso sobre el tema.
Una negociacion que asfixia
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) en los once meses acumulados del 2021 el déficit primario descendió un 45,8 % en términos reales en relación al mismo período de 2020. Si bien en dicho período hubo una suba de los ingresos corrientes (+23,7 % en términos reales), también hubo una reducción de los gastos corrientes (-5,4 % en términos reales), entre las partidas recortadas se registró una caída de las prestaciones sociales del 12,6 % en términos reales. Al fin y al cabo las recetas son las mismas de siempre.
Un informe elaborado por Emmanuel Álvarez Agis explica que el objetivo de Guzmán, según su presentación en la reunión con los gobernadores, es alcanzar el equilibrio fiscal en 2027. Para el año próximo proyecta un déficit primario (sin considerar intereses de deuda) de 3,3 % del PIB, lo que significaría una disminución del déficit de 0,7 % del PIB por año, un ajuste que va en sintonía con lo que acordaron hacer otros países que negociaron acuerdos recientes con el organismo internacional como Costa de Marfil, Camerún, Jordania y Gabón. Agis concluye que el FMI pretende un ajuste mayor para el país porque considera que no podrá cumplir esa meta por la debilidad de la moneda local y el tamaño del sistema financiero local.
El documento advierte que será “un verano complejo”, las reservas son bajas, la inflación se ubica en niveles mayores al 50 %, y disminuyen las probabilidades que se alcance un acuerdo antes de marzo por las diferencias internas en la coalición gobernante, las discusiones en la oposición de derecha (halcones versus palomas), que pretende que el trabajo sucio lo realice el Gobierno, y las exigencias del Fondo.
Un acuerdo con el FMI implica someterse a los condicionamientos principalmente de Estados Unidos y el resto de las potencias que integran su Directorio, ese es el camino que Cambiemos (hoy JxC) comenzo y hoy profundiza el Frente de Todos. Las organizaciones populares y los trabajadores exigen que no se pague la deuda a costa del hambre del pueblo.
Con informacion de BAE Negocios
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