La madre de Facundo Astudillo, lo visto por última vez el 30 de abril en viaje hacia BahÃa Blanca, dijo a Página/12 que "la policÃa bonaerense tiene que decir lo que pasó". Ningún funcionario provincial se comunicó con la familia. La causa pasó al fuero federal, recalificada como desaparición forzada y con la intervención de la Comisión Provincial por la Memoria.
8 de julio de 2020 | 20:02
Compartimos la entrevista de Pagina 12 a la madre de Facundo Astudillo.
"Estoy pidiendo a gritos que intervengan la comisarÃa urgente, no puede desaparecer gente de la nada, no pueden ellos inventar un cuentito de que lo levantó tal o cual, es todo personal de la policÃa bonaerense de Villarino, en la causa por averiguación de paradero todos los testigos son policÃas". Cristina Castro tiene 42 años y es empleada en una estación de servicio. Es madre sola y cabeza de familia, vive en la localidad bonaerense de Pedro Luro con sus hijos Facundo y Lautaro, el más chico. Alejandro, el mayor de los hermanos, está casado. Hasta febrero Facundo vivió con su novia en BahÃa Blanca, pero al separarse volvió al hogar familiar. Dejó los estudios y trabajaba en los galpones de exportación de cebolla, cuando era la temporada, también fue empleado en un lavadero de autos e hizo tareas de albañilerÃa.
"Es muy busca vida, un chico muy alegre, le gusta la batucada, jugar al voley y al fútbol, disfruta de la música y salir con sus amigos", dice su mamá en diálogo con Página/12. "Acá habÃa empezado a trabajar con amigos en una cervecerÃa artesanal, estaba muy feliz con eso, pero por la cuarentena se cerró todo. Ya venÃa deprimido por la relación tóxica que tenÃa, y le afectó mal. Entonces le picó el bichito de volver a BahÃa a tratar de arreglar las cosas con la chica, eran las peleas conmigo porque yo querÃa que haga su vida acá", agrega la mujer, serena pero con angustia en su voz. Por eso salió el 30 de abril, a dedo y sin el permiso para circular en el contexto del ASPO .Â
Fue la ex novia de Facundo, Daiana González, quien alertó a la familia que nunca llegó a su destino. "Le mandó un mensaje a sus amigos diciendo que nunca llegó, pero ya habÃan pasado 15 dÃas. Nosotros habÃamos pensado que no se habÃa comunicado porque cuando estaba con ella no lo dejaba tener contacto conmigo ni con los amigos. Empezamos a buscarlo por las redes y en BahÃa Blanca. Se podÃa pelear conmigo, estar enojado, pero no con los amigos. Entraba a sus redes, era activo en todas, el teléfono era una extremidad de su cuerpo, pero desde el 30 de abril no hay actividad.
--¿Entonces le avisan ellos que no habÃa llegado a BahÃa Blanca?
--SÃ. Todos los amigos de BahÃa nos decÃan que no lo habÃan visto. Voy a hacer la denuncia a la comisarÃa, me patean unos dÃas diciéndome que quizás estaba con la novia o en otro lado. El 5 de junio recién entró la denuncia en la ayudantÃa fiscal de Médanos-Villarino, y se abrió una causa con la carátula "averiguación de paradero". Se supone que la policÃa estaba investigando, declaramos amigos y familia, lo buscaron en BahÃa en casa de mis hermanos y sobrinos. Nadie habÃa tenido contacto con él desde el 30 de abril, nos empezamos a preocupar nosotros más que la policÃa. Cómo tiene tantos amigos empezó a haber revuelo en las redes sociales, y en los medios locales. Pedimos que se hiciera un rastrillaje, porque el último llamado fue a las 13.30 del 30 de abril. Pensaba que podÃa estar su teléfono tirado ahà en Mayor Buratovich, donde lo habÃan parado para hacerle el acta por romper la cuarentena.
--¿Ahà se hizo el rastrillaje?
--No. Fue muy raro todo ese dÃa, 19 de junio. El acceso a Buratovich estaba cerrado con 5 patrulleros. El comisario nos dijo 'tienen que seguir más adelante, acá se le labró el acta pero unos metros más allá, en curva y contracurva, lo levanta la oficial Xiomara Flores y lo lleva hasta Teniente Origone'. O sea, con mi abogado nos enteramos de todos estos detalles el mismo dÃa del rastrillaje. Empezamos a ver que las cosas no eran claras, yo querÃa que buscaran el teléfono. Llegando a la curva y contracurva, fuimos con los perros del K9 de los Bomberos Voluntarios de Punta Alta. Pero nos seguÃan diciendo que era más adelante. Seguimos viaje hasta la entrada de Teniente Origone y aparece otro policÃa más, que dice haberlo parado a Facundo después que esta oficial supuestamente lo habÃa dejado en la entrada del pueblo. Las cámaras del pueblo, encima, no andan. Ese policÃa dice que lo paró porque los vecinos decÃan que habÃa un chico en la ruta, y cuando llamó a Mayor Buratovich le dijeron que ya le habÃan hecho el acta, entonces lo dejó seguir. En su primera declaración dice que al alejarse Facundo se sube a una camioneta Duster gris plata, y en la segunda dice que Facundo se va caminando. Este señor cuando declaró me dijo "recuerdo que me mencionó la calle y altura exacta" de BahÃa Blanca, la tenÃa de memoria. Y más raro aún, me mostró una foto del carnet de conducir de mi hijo, sacada el 30 de abril, y en su teléfono.
--¿Cómo es que el policÃa tenÃa esa foto?
--Porque supuestamente Facundo viajaba sin documentos, pero cuando lo pararon en el pueblo anterior dijeron que estaba con documentos. Usted que me está escuchando dÃgame si no le parece raro lo que le cuento. Pero a la fiscalÃa no le hizo ruido. Lo peor que nos pudo pasar es caer en la fiscalÃa de acá, el fiscal Dimas GarcÃa hoy mismo se está declarando incompetente en la causa para que pase al fuero federal. Una mamá y un abogado nos dimos cuenta de todo, pero él no vio nada. Nos trababa todo.
--¿Por la búsqueda en las redes aparecieron tres testigos?
--Se comunicaron conmigo, se habÃan presentado tres veces y no los dejaron atestiguar. Ellos vieron ese dÃa que a Facundo lo suben a un patrullero de la policÃa de Mayor Buratovich, a las dos de la tarde. Según la policÃa, a esa hora ya lo habÃa levantado la oficial Flores, y el oficial Sosa ya lo habÃa visto partir hacia BahÃa. Fue justo en el lugar que ellos dicen que lo levantó esa policÃa de civil, sobre la ruta. Los testigos conocÃan a Facundo, se estaban yendo de viaje y lo reconocieron. Hay que protegerlos, que haya justicia y que aparezca con vida. La fiscalÃa de Villarino debe dar la respuesta que no dieron. Del intendente para abajo no se acercó nadie, nos dejaron solos. En cambio, nos acompaña la gente de derechos humanos, de la Comisión por la Memoria, Hijos, Abuelas, Madres. Y con mi abogado se comunicaron desde Nación. Hoy me llamó Sergio Maldonado y recibà mensaje de Germán Maldonado y su esposa.
--¿Y la policÃa?
--Están haciendo puras fantochadas. Hicieron un operativo, paraban a todo el mundo, me paran al salir del trabajo, me dicen 'uh señora, es usted, esto lo estamos haciendo por tu hijo', y yo sentà mucha vergüenza ajena porque es la policÃa que tiene que dar la respuesta de dónde está Facundo. En mi trabajo tuve que escuchar a un policÃa decir 'estamos gastando recursos por un pendejo de mierda que se fue con la novia'.Â
--¿Hay alguna posibilidad de que Facundo se haya ausentado por voluntad propia?
--Algo le pasó a mi hijo, algo le hicieron ahÃ. No está desaparecido por su voluntad, a mi hijo lo desaparecieron. No se fue peleado con nadie, salvo conmigo que discutió ese mismo dÃa por teléfono por haber salido sin el permiso. PodrÃa haberse desaparecido de mÃ, pero jamás de sus amigos, y ni su familia. Es muy unido con su abuelo, mi papá. Lo llamaba siempre para saber cómo estaba, si necesitaba algo. Es cariñoso, hincha pelotas, te ponÃa el parlantito al lado y con la lapicera hacÃa el ruido de la batucada. Asà es Facundo. Ama su grupo de batucada. El año pasado se enojó conmigo porque doné mi pelo a Pelucas con amor, y decÃa que me habÃa quedado como Dora la exploradora porque me quedó muy cortito. (Hace una pausa) Quiero que mi hijo aparezca, sea como sea. Lo quiero ver, quiero poder entender, y quiero que las personas que le hicieron daño o están impidiendo que vuelva paguen por eso. No quiero que sea un caso más, un desaparecido más en democracia.Â
Fuente: Pagina 12.