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A la primavera arabe se le marchitaron las flores


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Durante ocho años, la población Siria se enfrento a una dura guerra, acompañada con una cruda crisis humanitaria donde muchos escaparon del país para sobrevivir.


Ahora la situación cambió, con el desplome del estado islámico en el país, el avance del ejército arabe sirio y sus aliados en el país, el inicio de la reconstrucción de la economía, el retorno de los refugiados, y la alianza militar entre Siria, Irak, e Irán.


Todo apunta a la victoria del pueblo de Siria sobre los invasores de sus tierras, lo que nos deja una pregunta a los comunistas, ¿Qué postura debemos tomar respecto a Siria y Bashar Al Assad? Si bien no es un líder socialista, no podemos dejar de lado la labor antiimperialista de Assad (como lo fue su apoyo a la causa palestina, a Venezuela y sus denuncias contra la injerencia yanqui y europea en Medio Oriente, y su lucha contra el sionismo) el respaldo del partido comunista sirio y su brazo armado al presidente en su lucha, ni tampoco todo el progreso que su gobierno trajo a Siria, siendo esta nación el único estado laico de la región, donde las mujeres gozan de plenos derechos.


Además de que en estos momentos él y su pueblo están atravesando una guerra contra el imperialismo y sus mercenarios (como Arabia Saudita e Israel), buscando sentar las bases para liberar a la región de esa plaga y el cáncer del terrorismo.


Por lo tanto es nuestro deber como comunistas solidarizarnos con el pueblo sirio y su gobierno en su lucha por su soberanía.

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