Este viernes habrá acciones en Mar del Plata, Córdoba, Rosario, Necochea, Las Grutas y una movilización al Congreso de las organizaciones ambientales, asambleas y autoconvocadas. Reclaman la sanción inmediata de la Ley de Humedales consensuada, la libertad de las presas mapuches y en contra la entrega del mar argentino a las petroleras.
4 de noviembre de 2022 | 10:32
Este viernes 4/11 habrá acciones en Mar del Plata, Córdoba, Rosario, Necochea, Las Grutas y una movilización al Congreso de las organizaciones ambientales, asambleas y autoconvocades del AMBA. Entre los principales reclamos se encuentra la sanción inmediata de la Ley de Humedales consensuada, la libertad de las presas mapuches y contra la entrega del mar argentino a las petroleras.
El movimiento ambiental independiente del Estado sale nuevamente a las calles en rechazo a la orientación de saqueo y entrega de nuestros recursos por parte del Gobierno Nacional, que durante estos casi tres años viene beneficiando y dándole incentivos al agro, las mineras y petroleras, con el objetivo muy concreto de cumplir con los vencimientos de pago de deuda y las metas fijadas por el FMI.
Alberto Fernández, en la presentación del Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, dijo: “Para vivir en un buen mundo y terminar con la desigualdad, enfrentar el cambio climático es nuestro deber, es un imperativo moral y ético. Si no lo hacemos, seremos cómplices de la degradación del planeta”. Estas declaraciones son humo para la poca tribuna que le queda al gobierno, ya que la realidad del país es otra. Veamos.
El Frente de Todos hizo campaña electoral en 2019 con la promesa de cuidar el ambiente, en sus spot hablaban sobre la Ley de Humedales. Sin embargo, lejos de lo prometido en campaña, seguimos sin la sanción de la ley mientras las pérdidas en la biodiversidad de los humedales son irreversibles, como ocurrió en los Esteros del Iberá en Corrientes y en las Islas del Delta.
A partir de los incendios en Santa Fe y Entre Ríos, y las enormes movilizaciones en el Puente Rosario-Victoria, el oficialismo habilitó el tratamiento de los proyectos de humedales en plenario de comisiones. Pero rápidamente el lobby agrario y minero, con el apoyo de los gobernadores peronistas y radicales, frenaron que avance el debate. Luego de este nuevo cajoneo, los incendios siguieron activos. Por ejemplo en Ramallo y San Nicolás, en la Provincia de Buenos Aires, se quemaron más de 3000 hectáreas. Al mismo tiempo, organizaciones socioambientales denunciaron la presencia de maquinaria pesada en los humedales que se incendiaron, lo cual vuelve a evidenciar la intencionalidad de los mismos y los intereses que hay detrás del fuego.
Ahora convocan nuevamente el plenario de comisiones, pero la ofensiva por parte de los distintos grupos capitalistas para que no salga ninguna ley, o se sancione una ultra devaluada en su defecto, son una señal de alerta para redoblar la movilización popular por la sanción inmediata del proyecto consensuado.
Alberto Fernández habla de terminar con la desigualdad siendo presidente de un país donde la mitad de las personas están por debajo de la línea de la pobreza. Quienes más sufren las consecuencias de la depredación ambiental son lxs que también sufren la falta de trabajo genuino, de vivienda, las jubilaciones de miseria, las dificultades para acceder a la salud y educación pública. En Argentina 8 millones de personas no tienen acceso al agua potable, lo cual afecta especialmente a quienes viven en villas y barrios sin cloacas. Ante la gigantesca crisis habitacional cada vez son más quienes viven al lado de basurales a cielo abierto, incineradores, o cuencas de agua contaminadas por desechos industriales, como por ejemplo en la cuenca Matanza-Riachuelo.
Por otro lado, si bien en octubre hubo un fallo judicial que mantiene la medida cautelar que frena la exploración petrolera mar adentro, el Ministerio de Ambiente busca avanzar a fondo en la habilitación de actividades offshore, como lo vemos con la entrega del Golfo de San Matías en Río Negro.
Cabandié fue muy claro: no se puede pagar la deuda sin contaminar. El gobierno eligió pagar la deuda. Con lo cual, aunque Alberto Fernandez tenga un discurso verde, son responsables de la crisis climática y ambiental. Esta orientación nos somete aún más ante el imperialismo y nos sumerge en el hambre y la pobreza, mientras sufrimos las consecuencias de la depredación capitalista del ambiente.
Fuente: Prensa Obrera.
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