Zhengzhou es hoy la primera ciudad de China que aplica el reconocimiento facial en todo su sistema de metro, lo cual consolida la expansión de dicha tecnología a diversas esferas de la vida cotidiana.
Esa urbe, capital de la central provincia de Henan, ahora usa la herramienta en el chequeo de seguridad y el pago del medio de transporte, con el fin de agilizar ambas operaciones.
Los pasajeros deben descargar en sus teléfonos una aplicación, que al mostrar el rostro en las estaciones del subterráneo, automáticamente deduce el saldo del viaje de las cuentas personales ancladas al programa.
Otras metrópolis como Shenzhen, Jinan, Shanghái, Nanjing y Beijing ya someten a pruebas el novedoso método en algunas terminales de sus redes de metro, con vistas a extenderlo por completo en un futuro cercano.
El reconocimiento facial gana así más terreno en la sociedad china, cada vez más automatizada, pero además aleja sistemas todavía en etapa de ensayos como son los comercios sin trabajadores donde solo se requiere escanear un código personal QR (de respuesta rápida) para hacer compras.
La tecnología también la aplica el Gobierno en la seguridad pública para detectar ciudadanos sospechosos y hasta capturar prófugos de la justicia.
Fuente: Prensa Latina
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