Por Agustín Molotov.
Es dicho por muchos desde distintos ámbitos, que cuando uno no encuentra su camino es mejor volver a lo básico, a sus inicios, para encontrar aquello que le hace falta. En el caso de los comunistas nos toca volver a una de las ideas más célebres de Karl Marx, armar a los obreros.
En una época dónde la violencia se sentía a flor de piel, y las organizaciones obreras eran brutalmente reprimidas por el brazo armado de la burguesía (Policía, fuerzas armadas, y hasta bandas criminales) Marx veía en las armas la única chance del proletariado en resistir e igualar las condiciones, esta idea se vio perfeccionada más adelante por revolucionarios como Lenin ("Democracia es un fusil en el hombro de cada obrero") o Mao ("El poder nace de la punta del fusil"), llegandose a organizar en la práctica en múltiples países como por ejemplo la guardia roja en Rusia (antes de ser reemplazada por la NKVD con la victoria bolchevique), los Panteras Negras en Estados Unidos (grupo abiertamente marxista-leninista), el Frente Rojo de combate en Alemania, y los partisanos en Italia, por nombrar a algunos.
Estos grupos nacen de la necesidad de los grupos obreros de defenderse ante el ataque de la burguesía, quienes activamente buscaron desmantelarlos, utilizando tácticas sucias como el apoyo a grupos fascistas o el uso de narcotraficantes con el fin de detenerlos. Esta es la mejor prueba que necesitamos para saber que es mediante la violencia por la cuál el burgués se va a sentir realmente asustado, ya que ha demostrado ser efectiva como parte de la estrategia de lucha del movimiento comunista - los camaradas mexicanos acabaron con el grupo fascista "camisas doradas" mediante esta forma, y en Grecia la violencia organizada en varias de sus formas logró desmantelar el partido "Amanecer Dorado" - por lo cual esta práctica está volviendo con fuerza en varias partes del mundo. Pero no en formas idénticas ni la estrategia y organización es la misma.
En Filipinas, existe un grupo guerrillero que controla más de la cuarta parte del país, que se encuentra bajo un gobierno totalitario capitalista y conservador. En el caso de Venezuela, y posiblemente en Bolivia, existen las Milicias Bolivarianas, que es el pueblo organizado en armas con el apoyo y financiamiento del gobierno. El uso de las armas y su organización varía dependiendo de las condiciones de cada país.
En el caso Chile, dónde el estado reprime con brutalidad a los trabajadores, Carabineros esta cometiendo atrocidades y actos terroristas con el apoyo del y aval del gobierno. Es por esto que surgió el grupo Primera Línea, que son jóvenes organizados con armas caseras y que se colocan en las primeras líneas de las barricadas para defenderse de la agresión de Carabineros con sus armas (piedras, molotovs y explosivos caseros). Esta forma de resistencia también es parte de la lucha armada, circunstancial al caso de Chile.
En Argentina ocurre que la policía, la federal, la provincial y la gendarmeria sobre todo, están infectada de corrupción y sus jefes tranzan con el poder y punteros, dando via libre a la delincuencia, que luego se jacta de combatir cazando a portadores de rostros, que no más que pibes pobres de barrios precarios. Muchas veces surge el debate sobre la necesidad de comenzar a practicar la autodensa, y esto incluyendo la práctica de uso de arma de fuego.
A ver. Lo sé, parece una locura así nomas a la ligera, pero es un propuesta que incluso sostiene La Poderosa, que es bastante más popular que nosotros y menos radical en sus ideas. De hecho no es nada de otro mundo, en varios países existe grupos de autodefensa, y muchos de ellos siquiera son considerados grupos violentos. Pero también es verdad que esto requiere un debate mayor, permitir el uso de armas de fuego en caso de autodefensa. Y es un debate que si no lo planteamos por izquierda, nos lo gana la derecha.
Debemos aprender a empuñar armas, es necesario, hay que estudiar sobre tácticas y estrategias de combate, hay que aprender a pelear, y debemos organizar grupos de defensa, siempre respetando la ley y la legalidad para no caer en la clandestinidad. Queda claro que los obreros cuando carecen de disciplina, están divididos, y desorganizados e indefensos, son presa fácil para el estado y la delincuencia, o para grupos fascistas como ocurre en Mar del Plata. Caso contrario ocurriria si estamos unidos, organizados bajo férrea disciplina, armados y preparados para el combate. Lo sabe la derecha, por eso comienza a plantear la necesidad de legalizar el uso de armas en cuestiones de autodefensa. Pero la derecha tiene un doble filo, bajo la supuesta autodefensa encubre su intención de combatir y perseguir a la izquierda.
Nuestro debate no es nada loco, insistimos, y agregamos: en el pasado hubo grupos urbanos como los Red warriors en Francia, que eran jóvenes redskin, que cazaban a los delincuentes fascistas que por las noches buscan lastimar a los obreros, sobre todo a las mujeres, los gays y negros, en sus barrios. Caso similar pasaba en Estados Unidos, dónde los barrios tenían grupos de autodefensa negros que se cuidaban de la policía racista, la droga y sobre todo de las agresesiones del Ku Klux Klan; entre estos grupos se destacaron las Panteras Negras. Lamentablemente desde el Estado desarticulo a las Panteras Negras, los asesinatos por odio racial no paran de crecer en dicho país.
Afortunadamente este tipo de milicias está recobrando fuerzas en otras partes del mundo, como el DHKP-C en Turquía, que lamentablemente fue ilegalizado por el impresentable delincuente de Erdogan. Estos militantes, quienes no les tiembla el pulso en dispararle a cualquier criminal, han logrado limpiar la delincuencia de los barrios, y han dejado expuesta a la policía que los acosa y los persigue, llegando a asesinar a sus militantes, como lo que realmente son, el brazo armado del Estado terrorista de Turquía y aliados de la delincuencia. La particularidad del DHKP-C, como de los demás grupos mencionados es que no hay un solo obrero que los repudie, todos los apoyan y muchos se suman a su filas.
En Venezuela están los Tupamaros, que tienen una actividad similar a la del DHKP-C, con la particularidad de que el Estado no los persigue ni los crininaliza, de hecho tienen un escaño en la Asamblea Nacional por el frente oficialista Gran Polo Patriótico.
No estamos haciendo más que un análisis de un debate que la derecha pone en agenda. No queremos más que la delincuencia y los punteros se cobren la vida de miles de obreros. Pero tampoco queremos que el debate sobre la autodefensa lo ganen los hipócritas de la derecha, que lo piensan usar como arma de doble filo para combatir la amenaza marxista. Creemos que es necesario hablar más del tema y dejar de ver como una locura la palabra "autodefensa"... Ah si, y por cierto agregarle un obrera, "autodefensa obrera", que bonito que suena.
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