La empresa china, Huawei es una de las empresas más grande del mundo de la telefonía. Hoy, compite directamente con Samsung y Apple, las líderes en el mercado. Sin embargo, Huawei es una empresa que está dando mucho que hablar en occidente. Los grandes capitalistas, que hegemonizan el mercado, sostienen que la empresa está ligada de manera directa con el Partido Comunista de China, y que mediante su software, los comunistas chinos espían a sus clientes tanto en su país, como en el exterior.
Y vamos, que un poco de cierto hay en estas acusaciones conspiranoicas. Ren Zhengfei, fundador y personal clave de la empresa, está afiliado al Partido Comunista Chino, desde 1978. Es ex oficial dek Ejercito Popular de Liberación, y es miembro del 12º Congreso Nacional del Partido Comunista de China.
Según el medio The Information, habría sido el presidente de EE.UU. quien habría sido el motivo del fin de las relaciones entre Huawei y la empresa estadounidense, ATyT. Según señala este diario online, diferentes congresistas y miembros del comité de inteligencia habrían escrito a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, en su siglas en inglés) para impedir que el trato entre ambas empresas se hiciera realidad, ya que “observaban indicios de que Huawei tiene lazos con Partido Comunista Chino y con servicios de inteligencia de dicho país”.
Algo que todos conocemos, es que Huawei empezó siendo una empresa desarrollo y venta de PBX (central telefónica). Y fue el gobierno chino, quién le ofreció a su fundador hacer una alianza para el desarrollo de software a nivel nacional. Huawei crecería, conforme China iba creciendo en materia tecnológica. Por lo tanto, gran parte de la modernización de China, tiene que ver con el acuerdo entre los comunistas y Huawei.
De 1998 a 2003, Huawei contrata a IBM para gerenciamiento, consultoría y experimenta una significante transformación de su estructura gerencial y desarrollo de productos. Luego del año 2001, Huawei aumenta su velocidad de expansión en el mercado extranjero. Ya para 2004, sus ventas fuera de fronteras, sobrepasaron a las ventas en el mercado doméstico.
Huawei hace en estos años uniones estratégicas con Siemens para desarrollo de productos TD-SCDMA. En 2003, Huawei comenzó una unión estratégica llamada Huawei-3Com con 3Com para la fabricación de ruteadores y conmutadores basados en el protocolo de Internet. En mayo de 2008, Huawei se unió Optus en el desarrollo de un centro de innovación móvil en Sídney, Australia, encaminadas a acelerar la adopción de la banda ancha móvil e inalámbrica de alta velocidad.
Para 2010 comienza a incrementar sus ventas de tecnología móvil en el mercado exterior. Convirtiéndose en una de las empresas emergentes que más prometían por la época.
En el año 2012 Huawei ha sido acusado por sospechas de “espionaje” en favor del gobierno de China por parte del gobierno de Estados Unidos, por la misma razón ha sido vetada como contratista del Gobierno de Canadá y Australia y afronta una investigación por supuestas prácticas ilegales en la Unión Europea. Con esto, lo que se busca es que se vean afectados sus negocios así como ya lo están haciendo con la también empresa china, ZTE.
Lo cierto de todo esto, es que Huawei no es más que el ejemplo en acción del modelo economico de China. Dado que mientras muchos países socialistas se quedan en el estancamiento de la industria, China busca modernizar su industria acorde a las leyes del mercado, y por ello se lo llama “socialismo con características chinas” o “socialismo de mercado”.
En 2017, tras el XIX Congreso Nacional del PCCh, y tras la conclusión de este, Xi Jinping, secretario general del PCCh y por ende presidente de China, dejo en claro su pensamiento, el cual inscribió en los Estatutos del Partido como una nueva guía para la acción. Uno de sus puntos dice que: “el objetivo dominante de defender y desarrollar el socialismo con peculiaridades chinas es lograr la modernización socialista y el rejuvenecimiento nacional.
Sobre la base de concluir la construcción de una sociedad moderadamente acomodada en todos los aspectos, se debe adoptar un enfoque de dos pasos para convertir a China en un gran país socialista moderno que sea próspero, fuerte, democrático, avanzado culturalmente, armonioso y hermoso para mediados del siglo“. Sin embargo, Xi Jinping no está diciendo que China se vuelve un país capitalista con políticas sociales propia del socialismo. Lo que no está tratando de decir, es que China pone en servicio del pueblo y del socialismo, el desarrollo y la renovación del país, mediante un modo que se abre al mercado.
La línea del PCCh es la línea que está siendo bien vista por muchos líderes y partidos comunistas o socialistas del resto del mundo. Vietnam, por ejemplo, ha adherido a este modelo, y Cuba estará pronto a hacerlo. Venezuela, que es casi un país cuya economía está sostenida por China, no durará en implementar el modelo chino, aunque primero necesitan superar la guerra económica, lo mismo la teoría de avanzar al socialismo mediante el desarrollo del capital andino de García Linera y el MAS de Bolivia; o la reciente victoria en Nepal, como la alianza de China con países de África y Asia, abre camino a una especie de nueva guerra fría, está ves de carácter económico. Y es por ello, que empresas como Huawei, ZTE, Xiaomi, entre otras, están ligadas al Partido Comunista de China.
Ahora bien, hay camaradas que no apoyan este modelo y sostienen que es una forma de revisionismo que refuerza el capitalismo y retrasa la revolución socialista. Nosotros les dejaremos las palabras de Karl Marx en El Capital, que pueden ayudar a tomar una posición sobre el modelo de China:
“Ninguna formación social desaparece antes de haber desarrollado todas las fuerzas productivas que caben en su seno”.
Con esto Marx explica esta línea del PC Chino. Es decir, lo que hace el PC Chino es transitar su camino al socialismo recurriendo al capital para ponerlo al servicio del desarrollo de sus fuerzas productivas, tal como lo decía Marx.
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