/ En los últimos años hablar sobre Corea del Norte era tabú, debido a esto, el Socialismo en Corea representó un enigma para una gran parte de los comunistas en nuestro continente. /
Por Victor de Hierro*
En los últimos años hablar sobre Corea del Norte era tabú, debido a esto, el Socialismo en Corea representó un enigma para una gran parte de los comunistas en nuestro continente.
Este era uno de los resultados de la avanzada cultural imperialista que, tras el colapso de la experiencia soviética, intentó aplastar todo aquello que representara al socialismo científico a fuerza de campañas de propaganda extremadamente violentas.
El mundo globalizado, a comienzos de los 90 ́s, se imponía desde el frente militar, financiero y cultural. Este último tuvo especial importancia gracias al papel de los nuevos medios concentrados los cuales dispusieron de una nueva herramienta que les permitió imponer su cosmovisión globalizante: la Internet. Esta combinación de medios dedicada a moldear los restos de subjetividad revolucionaria post-URSS dio paso un nuevo escenario de enfrentamientos con eje en el control de la información.
Como consecuencia, nos replegamos al terreno de la lucha ideológica, donde los comunistas y otras fuerzas revolucionarias y patrióticas enfrentamos esta batalla a brazo partido.
Esta etapa fue particular porque el movimiento comunista pasó a una resistencia casi fragmentada, y cada país en América Latina (como en el Mundo) tuvo una experiencia distinta a la hora sobrellevar la situación.
Así, los revolucionarios latinoamericanos pusieron foco en Cuba como principal trinchera del socialismo en el continente, hoy podemos decir que esta estrategia fue fundamental para nuestra supervivencia. Y esta victoria por nuestro derecho a la identidad comunista y latinoamericana, tiene como principal impulsor al Comandante Fidel Castro.
Desde 1990 hasta la actualidad transitamos un largo camino de reconstrucción histórica en referencia a la defensa de la Unión Soviética, principalmente del grandioso período encabezado por Stalin. En ese camino, también nos esforzamos en acercarnos a otras experiencias socialistas en Asia, y con calma rompimos gradualmente el cerco informativo que cubre en mayor o menor grado a Corea del Norte.
El rápido desarrollo de blogs y redes sociales otorgaron una herramienta que logramos utilizar a conciencia para estudiar y reivindicar el camino coreano al socialismo. Logramos acercar a nuestros pares términos e ideas que antes parecían ajenos a nuestra tradición como revolucionarios latinoamericanos. Estos son la Idea Juche y el Songun.
Pasamos entonces a una nueva etapa en la batalla ideológica, de la defensiva casi desesperada, avanzamos a la ofensiva abriendo pequeños frentes en el medio virtual de las redes sociales.
Si la burguesía controla grandes medios conglomerados, como si de grandes ejércitos se tratasen, nosotros logramos construir nuestros medios y utilizarlos de forma dinámica y flexible, aplicando una lógica de guerra de guerrillas para combatir a nuestro adversario en el terreno comunicacional teniendo en cuenta nuestras limitaciones y necesidades.Hace unos días, la prensa imperialista, esa enorme maquinaria mediática, puso su foco en la supuesta muerte del Mariscal Kim Jong Un. De esta forma, EEUU logró tapar con una noticia falsa, el terrible hecho de que en el país de la "libertad" los fallecidos por Covid-19 aumentaban a más de 50.000 (lo datos actuales indican que la cifra llega a 70.000).
A esto se suma el hecho de que los medios lograron generar un monumental tráfico de información por redes sociales, y en consecuencia un negocio virtual que fue rentable mientras insistían en la muerte del líder coreano.
Finalmente, el Mariscal Kim Jong Un ha aparecido en público inaugurando una planta de fertilizantes y la noticia de los medios concentrados terminó en una simple caricatura periodística.
Sin embargo, es importante extraer una serie de enseñanzas de este hecho:
1) - Incluso en plena decadencia, el imperialismo es capaz de motorizar salvajes campañas de manipulación de la opinión pública que pueden ser altamente nocivas para nuestras filas.
2) - Debemos dotar a nuestras filas y al resto del pueblo de espacios informativos alternativos y que se encuentren en contacto permanente con otros medios de resistencia. No debe ser para nosotros imposible pensar la posibilidad de disputar la información a grandes medios. Demandaría de nuestra parte un alto nivel organizativo y de conocimientos para esta tarea, pero imposible no lo es en absoluto.
Páginas de Facebook, Blogs, cuentas de Twitter en apoyo a Corea del Norte o medios comunistas alternativos sí cuestionaron la veracidad de la noticia con el claro propósito de disputar la información en las redes sociales. Y un gran caudal de usuarios se escudó en estos medios en la búsqueda de un enfoque alternativo.
3) - Hoy podemos asegurar que los comunistas y otras fuerzas patrióticas revolucionarias tienen a mano la posibilidad real de acercarse, conocer y estudiar el Socialismo Coreano sin ningún tipo de prejuicios provocados intencionalmente por los medios masivos.
Esto permitiría un gran avance en cómo entendemos los diversos procesos nacionales de la construcción del socialismo y en los aportes que significan para los comunistas de otros países dos ideas que son los pilares fundamentales del pueblo en coreano: La Idea Juche y la política Songun.
Estudiar estas ideas no nos debe parecer en absoluto extrañas, sino al contrario, nos enriquecería enormemente y lograríamos entender a profundidad cómo el salvaje avance imperialista post-URSS ha deformado hasta el más simple objeto representativo de nuestras culturas nacionales, cambiando estas por valores sintéticos de la cultura capitalista, aplastando el concepto cultural colectivo y reemplazándolo por el individualismo absoluto.
Nos permitiría entender también que debemos dar un nuevo paso para aumentar la calidad de nuestras fuerzas, comprendiendo que conocer y defender al pueblo coreano es parte de la batalla por nuestra soberanía nacional/continental y por la lucha internacionalista. No debemos quedar en los límites de un pseudo-latinoamericanismo producto de aquella izquierda sin brújula que también fue el resultado de la avanzada cultural del imperialismo, que en su intento de derribar uno por uno los valores de los comunistas como el patriotismo y el internacionalismo, construyeron post-izquierdas movimentistas y ONG ́s con una cultura propia que a la larga quedó en evidencia como una columna más de la política de dominación imperialista.
Hoy, la disputa en los escenarios virtuales por la difusión de información demanda un alto grado de conocimiento en materia comunicacional, de psicología de masas e interpretación estadística en flujo de información. Esta disputa posibilita también, superar aquel cerco informativo que condicionó nuestra percepción y que impedía una comunicación fraternal con otras naciones que construyen el socialismo. Debemos aprender de otros pueblos soberanos manteniendo la defensa de nuestra identidad nacional y continental.
Miembro del Comité Central de la Federación Juvenil Comunista de Argentina, e integrante del Círculo de Estudios de la Idea Juche.
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