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La invasión de Hitler y el comienzo de la guerra patria

Actualizado: 24 jun 2020

El 22 de junio de 1941 el nazi fascismo alemán violo el Pacto de no agresión firmado por la URSS y Alemania en 1939, al invadir el territorio polaco anexado por la URSS y entrar en territorio soviético a por la toma del país. Fueron derrotados por los valientes soldados del Ejercito Rojo.

Luego de haberse firmado el tratado de no agresion entre la URSS y Alemania, el Estado Mayor alemán aconsejaba a Hitler no invadir la Unión Soviética. Jamas en Moscú llegaron a creer que se iba a producir un despliegue de las tropas del Tercer Reich a lo largo de toda su frontera occidental y que se iban a atrever a violar el tratado e ingresar a su territorio. El pacto de no agresión Ribbentrop-Mólotov firmado en agosto de 1939 entre los gobiernos alemán y soviético fue violado por los nazis un 22 de junio de 1941 con la invasión a territorio soviético en Polonia.


Ya en abril de 1941 Hitler había invadido Yugoslavia, a lo que la respuesta de la URSS fue no condenar los hechos considerando que era parte del respeto al tratado de no agresión firmado en 1939. Los soviéticos todavía no sabían que Hitler estaba preparando la traición y que sus planes eran la conquista de toda Europa.


Así, la invasión Nazi a la URSS se dio el 22 de junio en lo que se conoció como Operación Barbarroja y significó un duro golpe para las fuerzas soviéticas que estaban desprevenidas. Los soviéticos sufrieron muchísimas bajas hasta la llegada del invierno, que Stalin uso a su favor para destruir al invasor fascista. Los nazis en su plan calculaban que le llevaría a la poderosa Wehrmatch (las FFAA de la Alemania nazi) entre 3 y 8 semanas doblegar y conquistar la URSS. Lo que los nazis no se imaginaban era que el pueblo soviético estaba dispuesto a morir antes que entregar la revolución de octubre a los nazis.


La Operación fue un ataque organizado por Alemania Nazi en conjunto al apoyo de Reino de Rumanía, Reino de Hungría, Reino de Italia, Finlandia el Estado Eslovaco, el Estado de Croacia contra la Unión Soviética que estaba sola. Más de 3 millones de hombres movieron los nazis para lanzar esta operación el 22 de junio de 1941. Se dividieron en tres grupos de ejércitos alemanes (norte hacia Leningrado, centro hacia Moscú y sur hacia Stalingrado) que iniciaron su blietzkrieg (guerra relámpago, consistente básicamente en el avance veloz sobre el territorio y las tropas enemigas encabezada por el cuerpo de blindados) sobre la URSS. Desde ese día, todas las potencias sabían que el destino del mundo se jugaba en territorio soviético.


La invasión tomo desapercibido a Stalin. Aunque el espía soviético en Japón Richard Sorge ya había advertido al "Jefe" sobre la inminencia del ataque, al igual que el director de la Orquesta Roja (red de espionaje soviética) en territorio nazi, Leopold Trepper quien también había anticipado el ataque, Stalin no creyó que Hitler se atrevería a hacer semejante locura luego de firmar un pacto de no agresión. La posición de Stalin era la paz mundial, el tratado de no agresión respondía a este objetivo de Stalin por mantener la paz en Europa y en el mundo, ante este motivo no estaba dispuesto a suspender el tratado y declararle la guerra a Alemania.


Así, al darse la invasión, en un principio Stalin desapareció por unos días para planificar con el Partido Comunista la respuesta a la traición de Hitler. Cuando Stalin aparece, lo hace lanzando un mensaje radiofónico instando a la población a realizar la táctica de "tierra arrasada", que consiste en quemar y destruir todo, emigrar para no dejarle nada a los invasores, y mudar parte de la industria pesada a los Urales.


Al ver las miles de bajas, los tanques destruidos, casi medio millón de prisioneros, la fuerza aérea diezmada, los alemanes festejaron y dieron por derrotado al Ejército Rojo a casi un mes de iniciado el ataque. Pero las tropas del führer no se imaginaban que Stalin estaba preparando el contrataque con toda la fuerza posible hasta destruir al ultimo nazi fascista.


El 3 de julio Stalin hace un llamamiento patriótico a la población soviética, cuando el Ejército alemán ya había tomado importantes ciudades. Hitler pensaba que los soldados soviéticos se le unirían a el ante la cantidad de bajas que habían logrado. Sin embargo los soldados soviéticos siguieron la consigna de Stalin: hacerle la guerra patriótica al fascismo hasta destruirlo por completo.


En la batalla de Stalingrado el patriotismo soviético logró la destrucción total del 6.º Ejército alemán, la destrucción parcial del 4.º Ejército Panzer alemán y el Grupo de Ejércitos Don. Los Ejércitos aliados del Eje quedaron devastados y asumen su derrota frente a la URSS.


EL DISCURSOS DE STALIN LLAMANDO A LA RESISTENCIA Pronunciado el 3 de julio de 1941. “¡Camaradas!, ¡Ciudadanos! ¡Hermanos y Hermanas! ¡Hombres de nuestro Ejército y nuestra Marina! ¡Me dirijo a vosotros, mis amigos! El pérfido ataque militar a nuestra tierra, iniciado el 22 de junio por la Alemania de Hitler, continúa. A pesar de la heroica resistencia del Ejército Rojo, y aunque las más selectas divisiones enemigas y las mejores unidades de la fuerza aérea han sido hechas pedazos y han encontrado su muerte en el campo de batalla, el enemigo sigue avanzando, lanzando fuerzas de refresco al ataque. Las tropas de Hitler han logrado capturar Lituania, una considerable parte de Letonia, el Oeste de la Rusia blanca y parte del Oeste de Ucrania. La fuerza aérea fascista está ampliando el ámbito de operaciones de sus bombardeos y está bombardeando Murmanks, Orsha, Mogilev, Smolensk, Kiev, Odessa y Sebastopol. Un grave peligro se cierne sobre nuestro país. ¿Cómo puede haber sucedido que nuestro glorioso Ejército Rojo haya rendido un número de nuestros ciudadanos y distritos a los Ejércitos fascistas? ¿Es realmente cierto que las tropas de la Alemania fascista son invencibles, como es pregonado sin cesar por los jactanciosos propagandistas fascistas? ¡Por supuesto que no! La historia muestra que no hay ejércitos invencibles, y nunca han existido [...] Lo mismo debe ser dicho hoy del ejército fascista alemán de Hitler. Este ejército aún no se ha encontrado con una seria resistencia en el continente europeo. Solo en nuestro territorio ha encontrado una resistencia seria, y si como resultado de esta resistencia las mejores divisiones del ejército fascista alemán de Hitler han sido derrotadas por nuestro Ejército Rojo, significa que este ejército, también puede ser machacado y será machacado como lo fueron los ejércitos de Napoleón y Guillermo. No puede haber duda de que esta efímera ventaja militar para Alemania es solo un episodio, mientras que la tremenda ventaja política de la URSS es un serio y permanente factor, que tienen el deber de formar las bases para el logro de los éxitos militares decisivos del Ejército Rojo en la guerra contra la Alemania fascista [...] En caso de una retirada forzosa de las unidades del Ejército Rojo, todo el material rodante debe ser evacuado; al enemigo no debe dejársele ni una sola máquina, ni un solo vagón, ni una sola libra de grano o un galón de fuel. Las granjas colectivas deben ser trasladadas con sus ganados y entregar su grano a la custodia de las autoridades estatales para su transporte a la retaguardia [...] En las áreas ocupadas por el enemigo, unidades guerrilleras, montadas y a pie, deben formarse, los grupos deben organizarse para combatir a las tropas enemigas, fomentar la guerra de guerrillas por todas partes, volar puentes, carreteras [...]. En las regiones ocupadas las condiciones deben ser insoportables para el enemigo y todos sus cómplices [...] Esta guerra con la Alemania fascista no puede ser considerada como una guerra ordinaria. No solo es una guerra entre dos ejércitos, es también una gran guerra del pueblo soviético contra las fuerzas del fascismo alemán. El objetivo de esta guerra nacional de nuestro país contra los opresores fascistas, no es solo la eliminación del peligro que pende sobre nuestro país, sino también ayudar a todos los pueblos europeos que sufren bajo el yugo del fascismo alemán. En esta guerra de liberación no debemos estar solos. En esta guerra tendremos aliados leales en los pueblos de Europa y América, incluidos los alemanes que están esclavizados por los déspotas hitlerianos. Nuestra guerra por la libertad de nuestro país se mezclará con la de los pueblos de Europa y América por su independencia, por las libertades democráticas. Será un frente unido de pueblos defendiendo la libertad y contra la esclavitud y las amenazas de esclavitud del ejército fascista de Hitler [...] Camaradas, nuestras fuerzas son innumerables. La arrogancia enemiga pronto les descubrirá su coste. Juntos en el Ejército Rojo y en la Armada, miles de trabajadores, granjeros colectivos e intelectuales están alzándose para golpear al enemigo agresor [...] Con el fin de asegurar la rápida movilización de todas las fuerzas de las gentes de la URSS, y rechazar al enemigo que traicioneramente atacó nuestro país, ha sido formado un Comité Estatal de Defensa en cuyas manos ha sido delegado enteramente el poder del Estado. El Comité Estatal de Defensa ha entrado en funciones y ha llamado al servicio militar de nuestro pueblo para reunirse en torno al partido de Lenin-Stalin y alrededor del Gobierno soviético, así como abnegadamente para apoyar al Ejército Rojo y a la Armada, para demoler al enemigo y asegurar la victoria. ¡Todas nuestras fuerzas para apoyar a nuestro heroico Ejército Rojo, a nuestra gloriosa Armada Roja! ¡Todas las fuerzas del pueblo para la demolición del enemigo! ¡Adelante, a por nuestra victoria!”.


HACIA EL TRIUNFO SOBRE EL NAZI FASCISMO


Hubo un esfuerzo colectivo del pueblo soviético para enterrar al fascismo, entre los soldados patriotas donde murieron más de 3.000.000 de combatientes, en las fábricas donde lograron reconstruir los aviones, blindados y municiones que habían destruido los fascistas. Ademas, se formaron milicias obreras en las ciudades donde los escombros de los bombardeos oficiaban de fortalezas peleando metro a metro contra el nazi fascismo, con escaso armamento pero con una moral inquebrantable de que los fascistas no iban a pasar. En los bosques y zonas difíciles se formaron guerrillas de partisanos que con métodos guerrilleros hicieron temblar permanentemente a los regimientos nazis. La ciudad de Leningrado sufrió un sitio de casi tres años, muriendo más de 1.000.000 de habitantes tras la invasión nazi, pero fue junto con Stalingrado la tumba del fascismo.


La resistencia en ciudades como Sebastopol y Rostov, empezaron a mostrar que no está vencido quien pelea, para pasar luego a las victorias en Moscú y Stalingrado. Después de esta última la iniciativa pasaría al bando soviético hasta la batalla de Kursk, donde tras su derrota, a las tropas del führer sólo les queda retroceder desgastando al Ejército Rojo en un interminable camino hacia Berlín.


En Stalingrado el glorioso Ejercito Rojo logro la destrucción total del 6.º Ejército alemán, la destrucción parcial del 4.º Ejército Panzer alemán y el Grupo de Ejércitos Don. Los Ejércitos aliados del Eje quedaron totalmente devastados ante la resistencia comunista. Así, la URSS lanza un contraataque masivo contra los fascistas ya debilitados, y comienza el inicio del repliegue del Grupo de Ejércitos A alemán estacionado en el Cáucaso. Así Las fuerzas del Eje y sus aliados fascistas empiezan a retroceder en todo los campos en el Frente Oriental.


La derrota alemana en Stalingrado confirmó que la capacidad logística de las fuerzas alemanas era insuficiente para abastecer y mantener una ofensiva en un frente que se extendía desde el mar Negrohasta el océano Ártico.​ Esto se confirmaría poco después en la nueva derrota que Alemania sufriría en la batalla de Kursk. El fracaso militar convenció a muchos oficiales de que Hitler estaba llevando a Alemania al desastre, acelerándose los planes para su derrocamiento y dando como resultado el atentado fallido contra Hitler de 1944.​ La ciudad de Stalingrado recibiría el título de Ciudad Heroica.


En 1942 la URSS se suma a los Aliados contra el fascismo, donde estaban las potencias EEUU y UK, y las tropas soviéticas llegan a Berlín antes que el resto de los Aliados, logrando la inminente caída Hitler, que se suicida como un cobarde y traidor ante sus oficiales. La Gran guerra patria llega a su fin, y Berlin y el mundo son liberados de la amenaza nazi fascista.

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