Al igual que hoy en Bolivia, las elecciones de 2017 de Honduras fueron un escándalo, en este caso luego de que se comprobara que JOH manipulo los resultados electorales para consagrarse otra ves presidente, frente a la Alianza de Oposición. Por suerte, a pocos le importo y a mas pocos aun les llego la noticia de lo ocurrido en el país que hoy sufre una dictadura institucional. La reacción obviamente fue diferente a la de Bolivia, al ser Honduras una colonia del imperialismo desde el golpe de Estado a Zelaya.
Dichas elecciones, fueron las más observadas de la historia del país, con 15 mil observadores nacionales y más de mil internacionales de 70 nacionalidades, entre los que destacan la Misión de Observación Electoral de la Organización de los Estados Americanos (MOE-OEA), encabezada por Jorge Quiroga Ramírez; de la Unión Europea (MOE-UE), encabezada por Marisa Matias, y las delegaciones del Parlamento Europeo, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Unión Interamericana de Organismos Electorales y de la Embajada de Estados Unidos; además de 6 expresidentes de otros países.
Los observadores electorales de la OEA, en su informe final, documentaron numerosas irregularidades en la conducción de la votación y la tabulación de las boletas, concluyendo que el proceso fue «de baja calidad lectoral y por ende no se puede afirmar que las dudas sobre el mismo estén esclarecidas». Según los análisis del profesor de Georgetown, Irfan Nooruddin, mencionados en el informe, en todos los departamentos hubo un dramático aumento en la participación electoral acompañado de un cambio en la tendencia a favor del Partido Nacional al computarse el último 32 % de actas presidenciales; lo cual es atípico y estadísticamente improbable. Nooruddin llegó a la conclusión de que «las diferencias son demasiado grandes para ser generadas por el azar y no son fácilmente explicables, lo que plantea dudas sobre la veracidad del resultado general».
También The Economist analizó el conteo de votos reportado por el TSE, comparando los primeros resultados ofrecidos con el resultado final, y contaron con la colaboración de una antropóloga experta en Honduras, para analizar la validez de la explicación de Hernández sobre el cambio repentino de tendencia: que los votos posteriores provinieron de áreas rurales, con mayor apoyo al Partido Nacional. The Economist concluyó que esa explicación era poco probable, pues el dramático cambio también ocurrió en municipios sin grandes ciudades urbanas. La única otra explicación para el cambio sería que los resultados iniciales favorables a Nasralla se basaran en las boletas transmitidas digitalmente al TSE la noche del 26 de noviembre —el 71 % del total—, mientras que las boletas físicas del resultado final favorecieran a Hernández; pero tendría que haber una diferencia de 18 puntos porcentuales en las boletas físicas.
Según The Economist, las probabilidades dicen «que eso no sucedió». Justo después de la declaración oficial de resultados, la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea emitió un comunicado en el que constató una voluntad de apertura del TSE ante reclamos e impugnaciones, y dio a conocer que con una muestra aleatoria de 300 de las más de 14,000 actas entregadas por la Alianza Opositora a la Misión, no encontraron diferencias de resultados entre estas y las emitidas por el Tribunal. El informe también señaló la ventaja de recursos del candidato oficialista y la implementación de programas sociales sin una clara separación entre gobierno y partido político.
Respecto a la suspensión del Sistema Integrado de Escrutinio y Divulgación Electoral (SIEDE) ocurrido el día 29 de noviembre, el informe de la MOE-UE indica que se trató de un incidente meramente técnico ligado a la falta de espacio del disco duro, no observando ningún indicio de alteración de la base de datos. La MOE-OEA, por su parte, coincide en que las fallas del servidor comenzaron cuando alcanzaba su límite de capacidad, pero desconoce las razones técnicas reales que llevaron a la interrupción del sistema por casi 9 horas, y el impacto que tuvo. Afirma además no haber identificado acciones concretas con el propósito de alterar de manera dolosa los resultados electorales, pero concluye que el SIEDE no contó con las medidas necesarias para garantizar su integridad, habiéndose realizado malas prácticas de seguridad informática, como ser el ingreso de 464 actas de forma inapropiada.
Crisis poselectoral tras el fraude
Tras el llamado de la Alianza Opositora el 29 de noviembre, a manifestarse contra el fraude electoral, decenas de simpatizantes realizaron protestas en varias zonas del país. Las mismas reportaron al menos 7 muertos y más de 20 heridos. En respuesta, el gobierno hondureño decretó la suspensión de las garantías constitucionales, con un toque de queda durante 10 días, aplicable de 6 de la tarde a 6 de la mañana, estableciendo así un golpe de Estado. En protesta por esta medida, se realizó un cacerolazo a nivel nacional a las 7 y 10 de la noche del sábado 2 de diciembre, y otro al día siguiente.
Tras la declaración oficial de resultados electorales el 17 de diciembre, el coordinador de la Alianza, Manuel Zelaya, anunció un paro nacional que provocó una nueva ola de protestas en todo el país, con bloqueos en las principales calles de Tegucigalpa y San Pedro Sula. También en enero y febrero de 2018, la Alianza de Oposición realizó manifestación en rechazo a los resultados electorales. Según el informe de la OACDH, la jornada de protestas poselectorales dejó un saldo de 22 muertes civiles y una policial.61
El 18 de diciembre, el Presidente Hernández comenzó un proceso de preparación para un "diálogo nacional", al cual posteriormente se integraron los representantes de 5 partidos políticos minoritarios. El diálogo comenzó el 28 de agosto de 2017, con la participación de representantes del gobierno, del Partido Liberal, el Partido Nacional, el Partido Innovación y Unidad y de Salvador Nasralla. En este se discutieron temas relacionados a la crisis poselectoral y a reformas electorales. El mismo concluyó el 11 de diciembre sin acuerdos concretos entre las partes.
Reacciones diferentes a las de Bolivia
Durante el periodo de protestas, media docena de países expresaron su preocupación por la situación en Honduras, haciendo un llamado a la calma. A diferencia de Bolivia, donde hacen llamados a protestar contra Evo Morales. Después del anuncio del TSE de los resultados oficiales, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, emitió un comunicado en Twitter, proponiendo que se repitieran las elecciones generales, algo no contemplado en la ley. El gobierno rechazó la posición de la OEA, alegando injerencia, y a diferencia de Bolivia, donde es activa oposición a los resultados electorales, la OEA dejo de insistir sobre el problema en Honduras.
A pesar de la controversia, más de 150 países, muchos de los que no reconocieron la victorias de Daniel Ortega y Nicolas Maduro, y hoy no reconocen la victoria de Evo Morales, fueron reconociendo a Hernández como presidente electo, con varias delegaciones de sus representantes haciéndose presente en su toma de posesión, como si nada hubiera pasado. Mientras que los presidentes Nicolás Maduro de Venezuela, Raúl Castro de Cuba y Evo Morales de Bolivia condenaron el fraude en Honduras.
Bolivia, la nueva Venezuela para EEUU
Es evidente, que al pertenecer al "eje bolivariano", Evo esta en el punto de mira del Departamento de Estado de los Estados Unidos. Demasiado difícil tenia el imperialismo para cargar contra Evo Morales, ya que no le daba margen de error, como si lo había hecho Maduro o Ortega. Fue la aprobación del poder judicial para habilitar la candidatura de Evo Morales, la que abrió el escenario para preparar el Golpe de Estado en Bolivia.
Bolivia es el país que mas crece de Latinoamerica con un crecimiento de 5% anual desde hace mas de 4 años. Es potencia en producción de Litio, y lejos de entregar este recurso a las multinacionales, esta nacionalizado y explotado por el Estado. Ademas, Bolivia esta desarrollando la industria nacional, cosa que Venezuela, Nicaragua o Cuba no lograron hacer. Este escenario es favorable para Bolivia, ya que experimenta un crecimiento en todos sus aspectos. Incluso teórico político, donde las universidades del mundo, sobre todo Europa, hacen estudios del proceso de cambio en Bolivia y del desarrollo del marxismo por parte de la vicepresidencia. Numerosos intelectuales marxistas van a Bolivia todos los años a dar sus exposiciones invitados por Alvaro Garcia Linera, vicepresidente del país.
El gobierno de Evo, al igual que en su momento Venezuela, Nicaragua, Cuba o el Chile de Allende, se convierte en una amenaza para el capitalismo por su construcción al socialismo. Esto es inaceptable para el liberalismo, que se mofa de libertad de expresión y libre determinación de los pueblos, pero ha hecho cuantas masacres, guerras e injerencias pudo contra los procesos socialistas. Es por eso que, fracasado en Venezuela el golpe con Guaido, fracasada la injerencia en Nicaragua, fracasado el endurecimiento del bloqueo contra Cuba, y derrotado el modelo chileno que tanto defiende, al imperialismo solo le queda una jugada para recuperar posición frente a la izquierda en Latinoamerica: Derrotar a Evo Morales y luego avanzar por AMLO.
Es por esto que, a pesar de tener mayor recontamiento y apoyo que Maduro o Ortega, el imperialismo, aliado con su agente, la derecha boliviana, debe desestabilizar al gobierno de Evo Morales como lo hizo con Venezuela y Nicaragua, para luego poder justificar un intento de golpe de Estado. Que el referente opositor de Santa Cruaz, Camacho, le de 48hs a Evo para renunciar a la presidencia, es una declaración golpista, que si Zelaya se la hubiera hecho a JOH, no nos cabe dudas, Zelaya estaría hoy pudriéndose en una cárcel por golpista. Pero el imperialismo quiere eso en Bolivia, que Evo meta preso a los golpistas, como hizo Maduro, para luego vender la bandera de que son presos políticos y que en Bolivia es una dictadura.
Es tan igual, es siempre lo mismo. Es la misma jugada siempre, y ya aburren. Respeten la decisión de los pueblos, el pueblo boliviano ya declaro: Evo 2020-2025.
Comments