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La guerra de los chips de Washington contra Huawei no deja ningún ganador

Las industrias de semiconductores y teléfonos inteligentes en todo el mundo, incluidas las de Estados Unidos, se están preparando para interrupciones extremas después de que Washington endureciera las restricciones a la capacidad del gigante tecnológico chino Huawei para obtener componentes críticos, entre los que se destacan los chips.


26 de agosto de 2020 | 10:40

Por Equipo Xinhua.

El 17 de agosto, el Departamento de Comercio de EE.UU. anunció su decisión de exigir que los fabricantes extranjeros que utilicen tecnología estadounidense obtengan una licencia si planean vender semiconductores a Huawei.


Con la intención de frenar el crecimiento de Huawei, la nueva regla enviará una ola paralizadora a las cadenas de suministro globales, señalan los analistas.


ESCALAR LA SUPRESIÓN


El año pasado, el Departamento de Comercio prohibió a las empresas estadounidenses vender chips fabricados en Estados Unidos a Huawei y en mayo modificó una regla dirigida a la adquisición de semiconductores por parte de Huawei.


Aunque la restricción de mayo cortó el suministro de chips hechos a medida de Huawei, la compañía china podría comprarlos a un tercero.


Sin embargo, con la última medida Washington "restringe a Huawei aún más la obtención de chips de fabricación extranjera desarrollados o producidos a partir de software o tecnología de EE.UU.", apuntó el Departamento de Comercio estadounidense en su sitio web.


"La medida es el esfuerzo más reciente y potencialmente más serio del Gobierno de Estados Unidos para ahogar la capacidad de la compañía de obtener semiconductores avanzados para todas sus líneas de negocios", sostuvo la consultora Eurasia Group a CNBC.


En respuesta, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, acotó en una conferencia de prensa a principios de este mes que Estados Unidos ha estado abusando de los conceptos de seguridad nacional y poder estatal para imponer varias restricciones a las empresas chinas, lo que constituye "un acto hegemónico flagrante".


MEDIDA CONTRAPRODUCENTE


Poco después de la decisión de Washington, la Asociación de la Industria de Semiconductores del país mostró su sorpresa y preocupación.


"Todavía estamos revisando la regla, pero estas amplias restricciones en la venta de chips comerciales traerán una interrupción significativa a la industria de semiconductores de Estados Unidos", dijo en un comunicado publicado en el sitio web del conglomerado el presidente y director ejecutivo de la asociación, John Neuffer.


Con la terminación de las ventas a Huawei, que compró 19.000 millones de dólares en componentes a empresas estadounidenses el año pasado, "los jefes de tecnología temen que las acciones de su Gobierno alejen la inversión de sus rivales hacia otros países", resaltó la revista Economist este mes.


Mientras tanto, según un informe de marzo de Boston Consulting Group, durante los próximos tres a cinco años, las empresas estadounidenses podrían perder 18 puntos porcentuales de participación global y 37 por ciento de sus ingresos si Estados Unidos "prohíbe por completo a las empresas de semiconductores vender a los clientes chinos, provocando un desacoplamiento tecnológico desde China".


Estas caídas en los ingresos, advirtió el análisis, "llevarían inevitablemente a las empresas estadounidenses de semiconductores a realizar recortes drásticos en I + D y gastos de capital, lo que provocaría la pérdida de entre 15.000 y 40.000 puestos de trabajo directos, empleados altamente calificados en la industria de semiconductores estadounidense".


EFECTO PARALIZADOR


Omu Kakujaha-Matundu, profesor y economista de la Universidad de Namibia, destacó a Xinhua que la prohibición impuesta por Washington contra Huawei no está en línea con las prácticas comerciales internacionales de acceso justo al mercado y también es perjudicial para la introducción de avances tecnológicos en cualquier parte del mundo.


Ya comienza a notarse un primer grupo de afectados. El precio de las acciones del fabricante de chips taiwanés MediaTek se desplomó un 10 por ciento tras la noticia. Las acciones del titán japonés de la electrónica Sony también cayeron más de un 1 por ciento el 18 de agosto.


A largo plazo, como escribieron los editores de The Wall Street Journal en junio, otros países pueden enfrentar una elección más difícil.


"Las fundiciones en el sudeste asiático que dependen del negocio de Huawei pueden resentir estar sujetas a reglas extraterritoriales de Estados Unidos, y un riesgo es que esos Gobiernos se vean empujados más cerca de Beijing. Huawei también acelerará sus esfuerzos para fabricar chips utilizando su propio conocimiento".


David P. Goldman, columnista de la plataforma de noticias Asia Times, opinó que las medidas tomadas desde Washington le dan al mundo "un enorme incentivo para eludir" a Estados Unidos, lo que aumenta el riesgo de que los norteamericanos, y no China, "se queden sin silla cuando la música se detenga".


Fuente: Xinhua.

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