La portada a este carrusel parece una portada de algún grupo de hardcore pero en realidad la foto corresponde a una manifestación de Antifa en el BLM de EEUU. Hoy hablamos de la necesidad de instalar una izquierda radical, que al menos en Argentina no existe.
17 de marzo de 2023.
Podemos sentarnos a discutir nuevamente, como desde hace medio siglo, sobre qué partido de izquierda es la vanguardia de la clase obrera y cada militante podría dar argumentos sólidos. Pero por mucho que un partido lleve de nombre Partido Comunista o Partido Socialista, más las diferentes palabras que le acompañan a quienes son fracciones, su incidencia en la clase obrera no siempre es radical.
Integrar un gobierno de centro por mucho que haya una amenaza real de la ultra derecha, es poco estratégico para la izquierda pues le hace ver cómo parte del problema. Por mucho que se esfuercen en dar las discusiones internas al frente del gobierno, para el común seguirán siendo cómplices de cada política anti popular que el ejecutivo aplica. Por eso esa izquierda, aunque reivindique a Lenin y Stalin no se puede considerar radical.
Ser de izquierda radical es buscar arrancar el problema de raíz, puesto que "radical" viene de raíz. Ahora bien, uno podría decir que el trotskismo es la izquierda radical en Argentina, y en un principio podríamos decir que lo es, sin embargo ¿A quien interpela el trotskismo? Sin contar ejemplos puntuales como la lucha del SUTNA liderada por la lista negra del Partido Obrero, o las huelgas de la Unidad Piquetera, donde confluyen organizaciones de todo tipo y algunas incluso del FdT, el trotskismo se aleja de la raíz.
Sobre la consigna del "el capitalismo no va más" no existe una profundización, como tampoco lo hay en la consigna de "la salida es por izquierda". El FIT no logro instalar y masificar las ideas de izquierda radicales, en parte por qué comparte con el estalinismo criollo la tendencia a la burocracia. Y por eso es necesario que la instalación de la izquierda radical surja de algo nuevo.
En política lo novedoso atrae, por eso Milei atrae. Cuando algo deja de ser novedoso pasa a ser un "ya fue". Hace tiempo que la izquierda argentina es un ya fue y no se puede renovar más allá de algunos intentos. Para poder instalar lo novedoso es necesario primero insertarse en la cultura y de allia iniciar la guerra de posiciones. Asumir que hay que empezar de nuevo, y dejar de creer que tenemos la herramienta que nos permite ahora mismo construir el socialismo.
Entender que está herramienta no existe y hay que instalarla podría ser el primer paso para construir otro tipo de izquierda, una nueva izquierda radical. Una izquierda novedosa que se plante con independencia de clase frente al enemigo es una izquierda que tiene más chances de crecer. El hartazgo hacia el capitalismo y su modo de producción excede las buenas consignas del trotskismo o el electoralismo de la izquierda progre, presiona a una verdadera respuesta.
Si hoy hay miles de jóvenes que no están estructurados ni definidos y son capaces de cortar puentes, rutas, calles y túneles en defensa del medio ambiente, por los derechos de las mujeres, en contra de la represión, pidiendo por sus puestos de trabajo o en contra de los tarifazos y cortes de servicios, creo que es una obviedad decir que hay que ganarlos. Pero cualquiera que haya hablado con esos jóvenes saben que no les interpela la figura de Cristina Kirchner, pues como dijimos anteriormente ella es un "ya fue", y ven al trotskismo como algo alejado de las condiciones materiales de existencia.
Lo que estamos proponiendo es instalar una narrativa de izquierda radical, para la construcción de un movimiento popular que verdaderamente dispute un programa de transición y se proponga a popularizar una palabra tan mal utilizada: socialismo.
Desde nuestro espacio, el aporte es comunicacional. No queremos si no que nos lean sabiendo que ideas tenemos y a qué movimiento político respondemos. La comunicación social también es subjetiva y por ende, la única forma de dar la guerra de posiciones a los medios de derecha y aliados a la burguesía nacional e internacional es construir una narrativa desde abajo y a la izquierda, estando en cada lucha que podamos estar.
Te invitamos a participar y difundir Agitación.
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