La primera bioeléctrica que se construye en Cuba con inversión extranjera, transita hoy por su fase final de ejecución y entrará en funcionamiento a principio del 2020.
Aledaña al central azucarero Ciro Redondo, en Ciego de Avila, unos 430 kilómetros al este de La Habana, la moderna planta realizará en enero las primeras pruebas de generación sincronizada al Sistema Electroenergético Nacional.
Con tecnología china y ejecutada por la empresa mixta BioPower, la bioeléctrica generará 60 megavatios de electricidad, el 50 por ciento del consumo energético de la provincia avileña, señaló, la vicepresidente de la entidad, Carmen Taboada.
Precisó que la planta producirá energía limpia con el empleo de bagazo de caña de azúcar durante el período de zafra y durante el resto del año procesará marabú.
La planta entregará toda la electricidad que necesita el central para la producción de azúcar y el resto lo aportará a la red nacional, lo que ahorrará al país unos 100 mil barriles de petróleo al año, destacó.
Por su parte el representante de Cubasolar en el territorio, Ramón Acosta, explicó que la obra tendrá un gran impacto en la comunidad porque se eliminará el bagacillo que genera al entorno el ingenio azucarero y disminuirá sustancialmente la emisión de CO2 a la atmósfera.
La ejecución de bioeléctricas en Cuba para producir energía limpia mediante biomasa, menos costosa y más eficiente, forma parte de la estrategia que desarrolla el país para contribuir a cambiar la matriz de generación eléctrica hasta 2030.
La inversión de la unidad de Ciro Redondo supera los 180 millones de dólares, y constituye una de las mayores obras que se construye actualmente en la Isla vinculada al uso de fuentes renovables de energía.
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