Deepin 23 se presenta en su versión preview y todo indica que tiene grandes ambiciones. Entre los nuevos cambios se encuentra un formato de paquetes, repositorio y actualizaciones atómicas. Logra así total independencia de Debian.
22 de agosto de 2022 | 19:30
Deepin es una de las distribuciones para escritorio más interesantes del espectro Linux. Tras empezar su andadura siendo poco más que el típico clon de Ubuntu con escritorio propio, el cambio de base a Debian le ha permitido evolucionar para convertirse en un sistema con una hoja de ruta bien diferenciada. Ahora los responsables pretenden ir mucho más allá en Deepin 23 con la introducción de un nuevo repositorio, actualizaciones atómicas y un nuevo formato de paquetes de creación propia.
El nuevo formato de paquetes que están desarrollando los responsables de Deepin, que cuenta con su propia tienda oficial, ha sido bautizado como Linglong y pretende “resolver varios problemas de compatibilidad causados por las complejas dependencias de los formatos de paquetes tradicionales bajo Linux, además de reducir los riesgos de seguridad causados por el control descentralizado de permisos”.
Linglong estará disponible para cualquier distribución y soportará actualizaciones incrementales de las aplicaciones junto a gestión, distribución y aislamiento (sandboxing) de las aplicaciones para que sea fácil de usar a la vez que ofrece, según los responsables, protección para la privacidad del usuario. En resumidas cuentas, que a AppImage, Flatpak y Snap les ha aparecido un nuevo rival si esto es lo que aparenta ser, cosa que redundaría en un problema típico del escritorio Linux: la fragmentación (demasiadas soluciones que hacen lo mismo, con la correspondiente dispersión de esfuerzos).
Sobre el repositorio propio, está en fase previa y se encargará de suministrar componentes esenciales y opcionales. Desde Deepin han dicho que seguirán “aprendiendo de distribuciones upstream como Debian y Arch Linux”, una declaración que delata las inspiraciones de la distribución de origen chino.
Y por último tenemos las actualizaciones atómicas, un concepto que ya tiene sus años en Linux y que ha sido implementado por las ediciones inmutables de Fedora y por otras como Pop!_OS. Los responsables de Deepin han explicado de ellas que, en caso de que el proceso de actualización se haya realizado correctamente, todo irá como de costumbre, pero en caso de fallar, se llevará a cabo un proceso de reversión para evitar la aplicación de cambios parciales y la posible aparición de problemas. “Las actualizaciones atómicas no se basan en métodos de instalación del sistema ni en particiones específicas y soportan la reversión del sistema después de una actualización”.
Como vemos, Deepin 23, que está en fase previa (prewiew) va a incorporar cambios muy ambiciosos con el fin de reforzar el carácter propio de la distribución dentro del escritorio Linux. Eso sí, la compañía encargada de su desarrollo avisa que, al menos de momento, no es posible actualizar de forma directa desde la versión 20, así que lo recomendable es descargar la imagen ISO e instalar el sistema sobre en una máquina virtual o un equipo que se pueda sacrificar.
Fuente: Muy Linux.
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