*Por Xi Jinping.
Puntos esenciales del discurso pronunciado cuando presidía el 41.er Estudio Colectivo del Buró Político del XVIII Comité Central del PCCh.
26 de mayo de 2017.
Impulsar la conformación de un modelo de desarrollo y un modo de vida ecológicos es un requisito necesario para implementar la nueva concepción del desarrollo. Debemos situar la construcción de la civilización ecológica en una posición destacada del trabajo general, persistir en la política estatal básica de ahorro de recursos y protección del medio ambiente, insistir en la directriz centrada en la priorización del ahorro y la protección y la recuperación medioambiental, y crear una configuración espacial, una estructura industrial, un modelo de producción y un estilo de vida que favorezca el ahorro de recursos y la protección medioambiental, esforzándonos por conseguir el avance coordinado del desarrollo socioeconómico y la protección del entorno ecológico con miras a crear un buen ambiente de vida y de producción para el pueblo.
Las actividades de desarrollo de la humanidad deben respetar, adecuarse y proteger la naturaleza. Cuando es atacada, la naturaleza reacciona inevitablemente; se trata de una ley inevitable. El hombre nace de la naturaleza y mantiene una relación simbiótica con ella, por lo que dañarla significa dañarse a uno mismo. Respetar las leyes de la naturaleza es la única forma de evitar de forma efectiva seguir caminos equivocados en su explotación y uso. Desde el inicio de la reforma y apertura, el desarrollo económico y social de nuestro país ha conseguido logros históricos, esto es algo de lo que debemos sentirnos orgullosos. Sin embargo, en nuestro rápido desarrollo hemos ido acumulando gran cantidad de problemas medioambientales que se han convertido en un evidente punto débil de nuestro país y han suscitado una fuerte reacción por parte de las masas populares. Por ello, en este momento debemos realizar grandes esfuerzos para corregir esta situación.
Impulsar la conformación de un modelo de desarrollo y un modo de vida ecológicos constituye una profunda revolución de nuestra concepción del desarrollo. Es decir, debemos persistir y llevar a la práctica una nueva concepción del desarrollo, gestionar correctamente la relación entre el desarrollo económico y la protección del entorno ecológico, proteger el medio ambiente “como protegemos nuestros ojos” y tratar el medio ambiente “como tratamos a cualquier forma de vida”. Es necesario tener firmeza y decisión para abandonar el modelo de desarrollo que daña e incluso destruye el medio ambiente, y descartar las formas de hacer que sacrifican el medio ambiente para obtener el crecimiento económico pensando solo en el “aquí y ahora”. Debemos hacer que le medio ambiente se convierta en el punto esencial para la mejora de la vida del pueblo, en el punto de apoyo para el desarrollo económico y social sostenible y saludable, y en el punto desde el que se emiten fuerzas para demostrar la buena imagen de nuestro país, consiguiendo que la tierra de China disfrute de cielos más azules, de montañas más verdes, aguas más cristalinas y un entorno más hermoso.
Es necesario comprender plenamente la importancia, urgencia y gran dificultad de la tarea de conformar un modelo de desarrollo y un modo de vida ecológicos, y situarla en una posición todavía más destacada en nuestro trabajo. Hay que acelerar la estructuración de un sistema de distribución del territorio nacional científico, adecuado y ordenado, un sistema industrial de desarrollo verde, circular y bajo en carbono, un sistema de régimen de civilización ecológica limitador y estimulador al mismo tiempo, y un sistema de acción ecológica caracterizado por la participación conjunta de los gobiernos, las empresas y el público. Debemos acelerar el establecimiento de la línea básica de garantía de las funciones ecológicas, la línea mínima de seguridad y calidad ambientales y la línea máxima de uso de los recursos naturales, tres líneas rojas para poner en marcha la construcción de la protección del entorno ecológico en todos los sentidos, en toda la geografía y en la totalidad de los procesos.
Propongo seis tareas importantes para impulsar la conformación de un modelo de desarrollo y un modo de vida ecológicos:
La primera es acelerar la transformación del modelo de desarrollo económico. Para mejorar radicalmente la situación del medio ambiente es imperativo cambiar el modelo de desarrollo que se apoya de forma excesiva en el incremento del consumo de recursos materiales, en la expansión extensiva de la magnitud y en los sectores de alto consumo energético y altas emisiones, y trasladar la base del desarrollo hacia la innovación conformando un desarrollo pionero que se apoye más en el impulso generado por la innovación y despliegue más la ventaja de ser la vanguardia del desarrollo. Esta constituye la importante tarea de la reforma estructural por el lado de la oferta.
La segunda es fortalecer el tratamiento integral de la contaminación del medio ambiente. Con la resolución de los problemas más destacados de contaminación del aire, el agua y el suelo como punto prioritario, debemos intensificar de forma integral la prevención y el tratamiento de la contaminación medioambiental, continuar implementando el plan de acción de prevención y tratamiento de la contaminación atmosférica, reforzar la prevención y el tratamiento de la contaminación hídrica, poner en marcha la prevención, el tratamiento de la contaminación edáfica y la restauración de la tierra, y fortalecer el tratamiento de la contaminación agraria difusa y el saneamiento integral del medio ambiente urbano y rural.
La tercera es acelerar el impulso de la protección y recuperación de ecosistemas. Adhiriéndonos a la priorización de la protección del medio ambiente y la consideración de su rehabilitación natural como aspecto principal, debemos llevar a efecto la protección y rehabilitación ecológicas de montes, ríos, bosques, campos y lagos, emprender una acción de reforestación del territorio nacional a gran escala, y acelerar el tratamiento integral de la erosión edáfica, la desertificación y la degeneración de terrenos en pedregales.
La cuarta es promover integralmente la utilización economizadora e intensiva de los recursos. En última instancia, los problemas medioambientales tienen su origen en la explotación excesiva, el uso extensivo y el consumo irresponsable de los recursos naturales. La explotación y el uso de los recursos debe satisfacer las necesidades de una vida feliz a nuestra generación, pero al mismo tiempo también debemos garantizar la supervivencia de generaciones futuras. Debemos establecer el concepto de un uso ahorrativo, intensivo y circular de los recursos para conseguir el máximo beneficio económico y social con los mínimos costes ambientales y de recursos.
La quinta es fomentar y extender el consumo verde. La construcción de la civilización ecológica tiene que ver con cada uno de nosotros, y todos debemos convertirnos en sus ejecutores y promotores. Es necesario reforzar la divulgación y educación sobre la civilización ecológica, fortalecer la conciencia medioambiental de los ciudadanos, impulsar la conformación de un estilo de vida y un modelo de consumo ahorrativo y moderado, ecológico y bajo en carbono, civilizado y sano, y crear un buen hábito de participación conjunta de toda la sociedad.
La sexta es mejorar el sistema institucional de la civilización ecológica. Debemos impulsar un desarrollo de tipo verde, construir la civilización ecológica, centrarnos en la elaboración de normas y reglamentos, y llevar a cabo la protección del medio ambiente a través de los más estrictos mecanismos y la aplicación más severa de la administración según la ley. Es necesario perfeccionar el sistema de gestión de los activos de los recursos naturales, reforzar la supervisión sobre los recursos naturales y el entorno ecológico, impulsar la supervisión sobre la protección medioambiental, implementar el régimen de compensación por daños ecológicos, mejorar el sistema de participación del público en la protección medioambiental.
La clave para conseguir la implementación práctica de la protección medioambiental reside en los cuadros dirigentes. Debe ponerse en marcha el régimen de responsabilidad de la construcción ecológica durante el desempeño de las funciones y levar a la práctica la auditoría al abandonar el cargo sobre la labor relativa a la gestión de los activos de los recursos naturales de los cuadros dirigentes. Es necesario aplicar seriamente el principio de respeto a las leyes y reglamentos, objetividad e imparcialidad, determinación científica, unicidad de derechos y deberes y responsabilidad vitalicia, y explicitar los casos de exigencia de responsabilidades de los cuadros dirigentes de todos los niveles.
Todos los cuadros dirigentes responsables de daños medioambientales deben rendir cuentas estrictamente. Los comités del Partido y los gobiernos de todos los niveles deben dar importancia y reforzar de forma práctica su liderazgo, y los organismos de control disciplinario y de supervisión, los departamentos organizativos y los departamentos de supervisión correspondientes de los gobiernos deben cumplir a cabalidad con sus responsabilidades y al mismo tiempo formar una fuerza convergente.