El término "la República Socialista de Vietnam" expresa la determinación del Partido, el Estado y el pueblo de Vietnam de avanzar hacia el socialismo, pero no significa que Vietnam haya terminado de construir el socialismo.
28 de octubre de 2021 | 21:18
* por Revista Comunista.
Los documentos del XII del Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam evaluaron: "La teoría del socialismo y el camino hacia el socialismo en Vietnam todavía tienen varias cuestiones que deben someterse a un análisis práctico e investigación teórica para continuar aclarando"(1). Después de señalar las limitaciones e ineficiencias, subrayaron: "Las insuficiencias y debilidades antes mencionadas se deben principalmente a la falta de conciencia sobre la economía de mercado con orientación socialista..."(2). Para clarificar este tema, es necesario comprender la historia del nacimiento, el desarrollo y el pronóstico del declive de la economía de mercado, y de ahí responder a las preguntas relacionadas con la cuestión.
El nacimiento, ascenso y declive del mercado y la economía de mercado
Se trata de un proceso histórico natural. En la obra "El llamado problema de los mercados", Vladimir I. Lenin señaló que en la historia del desarrollo del capitalismo, había dos factores importantes: 1- La trasformación de la economía natural de los productores directos en economía mercantil; y 2- La trasformación de la economía mercantil en la economía capitalista. La primera se efectuó como consecuencia de la aparición de la división social del trabajo, es decir, la especialización de los productores individuales en solo una rama de la industria. Mientras, la segunda tuvo lugar debido a que los productores individuales, al producir cada uno sus mercancías para el mercado, se convirtieron en competidores entre sí: cada uno trató de vender más caro y comprar más barato. Como resultado, los fuertes se volvieron más fuertes y los débiles se debilitaron, algunos ricos se hicieron más ricos y las masas cayeron en la ruina, lo que condujo a que los productores independientes se convirtieran en obreros asalariados y la mayoría de las empresas pequeñas en unas pocas compañías grandes. Tales procesos estuvieron asociados con la llegada del mercado y la economía de mercado. Lenin también ilustró esos procesos en forma de esquema, que consta de seis productores y seis períodos. Para simplificar, aquí solo se consideran algunos.
Primer período: Hay seis productores, cada uno de los cuales invierte su trabajo en las tres ramas de la industria (a, b, c). Los productos resultantes (nueve para cada productor: a + b + c = 9) son consumidos personalmente en su propia economía. Por lo tanto, es un tipo puro de la economía natural; los productos no van al mercado.
Segundo período: Los productores I, III y V varían la productividad de su trabajo: abandonan la industria b y el tiempo que antes empleaban en esta rama lo invierten en la industria c; mientras tanto, los productores II, IV, VI se centran en la industria b y abandonan la industria c. Los productores I, III, V venden 1c y compran 1b, y al mismo tiempo, los productores II, IV, VI venden 1b y compran 1c. Como resultado, se comercializan en total seis unidades de productos. La magnitud del mercado corresponde exactamente al grado de especialización del trabajo en la sociedad. Un noveno de toda la producción social se ha especializado y otro noveno se introduce en el mercado. Esto significa que ha nacido el mercado donde se intercambian bienes.
Tercer período: La división del trabajo sigue adelante y el mercado continúa expandiéndose.
Cuarto período: Comienza el proceso de trasformación de la producción de mercancías en la producción capitalista. Algunas personas se enriquecen y contratan empleados. Otros solo autoproducen parcialmente y tienen que trabajar como empleados el resto de su tiempo.
Quinto período: Continúa consolidándose el proceso del cuarto período.
Sexto período: Se ha completado la especialización de las tareas, o sea, la división social del trabajo. El productor I se convierte en un capitalista especializado en la industria a; el productor III, en la industria b; y el productor V, en la industria c. Mientras, los productores II, IV y VI se convierten en empleados (3).
El mercado aparece a partir del segundo período, pero cada productor aún consume gran parte de sus propios productos; y sigue la fórmula mercancías-dinero-mercancías (M-D-M) y una pequeña escala de producción. Por tanto, aún no existe una economía de mercado. En el sexto período, la producción de mercancías alcanza un alto nivel y sigue la nueva fórmula D-M-D´. Todos los insumos de producción (incluida la mano de obra) y los productos se compran y venden en el mercado, que ya da lugar a una verdadera economía de mercado. (Sin embargo, todavía quedan bastantes empresas capitalistas que consumen directamente partes de sus propios productos, pero una cantidad insignificante).
Comparando la economía de mercado con la producción de mercancías de pequeña escala, Carlos Marx escribió: “Basta comparar por ejemplo, a un arrendatario moderno de la Baja Escocia con un pequeño agricultor continental a la antigua. El primero vende todo lo que produce, razón por la cual tiene que reponer en el mercado todos los elementos para su producción, incluso la simiente; el segundo, en cambio, por lo general. consume directamente la mayor parte de su producción, compra y vende la menor cantidad posible de artículos, fabrica sus aperos, su ropa, etc.”(4)
La preeminencia de la economía de mercado capitalista consiste en promover el desarrollo de la productividad y una socialización laboral más profunda y amplia. Sin embargo, como la economía de mercado capitalista se basa en la propiedad privada de los medios de producción, hasta cierto punto el conflicto entre la socialización del trabajo y la propiedad privada del capital se desencadenará de forma feroz, convirtiéndose en un obstáculo contra el desarrollo de la productividad, reclamando la socialización (o estatalización) de los medios de producción y la transición hacia la economía de mercado socialista. Si bien la mano de obra ha sido altamente desarrollada, la riqueza no ha sido generada en abundancia para distribuirse según las necesidades de todos los miembros de la sociedad, por lo que debe distribuirse según la producción. “En estas condiciones, el tiempo de trabajo representaría, como se ve, una doble función. Su distribución con arreglo a un plan social servirá para regular la proporción adecuada entre las diversas funciones del trabajo y las distintas necesidades. De otra parte y simultáneamente, el tiempo de trabajo serviría para graduar la parte individual del productor en el trabajo colectivo y, por tanto, en la parte del producto también colectivo destinada al consumo.”(5)
Sin embargo, esta es la primera etapa del comunismo (es decir, el socialismo), no es una sociedad comunista que se desarrolle sobre su propia base, sino una sociedad comunista que acaba de tomar forma a partir de la capitalista. Como resultado, esta es una sociedad que todavía tiene rastros de la vieja sociedad de la que nació en todos los aspectos, como la economía, la ética y el espíritu, entre otros. Está claro que lo que rige aquí sigue siendo el mismo principio que regula el intercambio de bienes. Hasta cierto punto, es el intercambio de igual valor, pero el contenido y la forma son diferentes, porque bajo las nuevas condiciones nadie puede proporcionar otra cosa que su propio trabajo, y aparte de los bienes de consumo personales, nada más puede convertirse en propiedad personal. Además, para la distribución de tales artículos entre los productores, lo que predomina aquí sigue siendo el principio del intercambio de mercancías-medidas de valores; una cantidad de trabajo en una forma se intercambia por la misma cantidad de trabajo en otra forma. Por lo tanto, el hecho de que con un trabajo igual y una participación igual en el fondo social de consumo, una persona gana más que la otra, y uno aún más rico que el otro, es desequilibrado.(6)
La principal diferencia entre la economía de mercado capitalista y la socialista radica en el hecho de que en la economía de mercado socialista perfeccionada, los medios de producción son propiedad pública y la plusvalía, un bien común. El excedente acumulado se destina a la reproducción extendida, establecer fondos del bienestar social y de bonificación, y cumplir las obligaciones con el Estado; el resto se distribuye de acuerdo con la contribución laboral de cada miembro.
De acuerdo con el desarrollo secuencial, el proceso de historia natural antes mencionado tuvo lugar bajo el dominio del Estado burgués. Si la revolución proletaria tiene éxito en los países capitalistas con una economía de mercado altamente desarrollada, el Estado revolucionario solo necesitará heredar los logros de la vieja sociedad y convertirla en la economía de mercado socialista. Sin embargo, si debido a las específicas circunstancias históricas, la revolución tiene éxito en un país dominado por pequeños agricultores, el Estado de la clase obrera y del pueblo trabajador necesita aprender del capitalismo para avanzar en ese proceso histórico natural. Debido a que tal proceso no tiene lugar bajo el capitalismo, se considera una transición al socialismo a través del régimen capitalista. Lenin enfatizó que se debe “aprovechar los elementos de talento organizador y conocimientos técnicos acumulados por la sociedad precedente y que en sus nueve décimas partes, o quizá en el noventa y nueve por ciento, pertenecen a la clase enemiga, hostil a la revolución socialista.”(7) y “es preciso, en gran medida, aprender el socialismo de los mejores organizadores del capitalismo. Que esto no es una paradoja”.(8)
De esa manera, la economía de mercado nació y se desarrolló con el nacimiento y el desarrollo del capitalismo. Sin embargo, no acabará con la desaparición del capitalismo, sino que se heredará en el socialismo con algunas manifestaciones nuevas.
Carlos Marx predijo una vez que con el crecimiento de la megaindustria, la creación de riqueza se volvería menos dependiente del tiempo de trabajo y la cantidad de mano de obra, y más del progreso de la ciencia y la tecnología, o de la aplicación de la ciencia y la tecnología en la producción. Los sistemas de maquinaria automatizada reemplazarían paso a paso a la mayoría de los trabajadores directos. Una vez que el trabajo directo ya no sea una fuente de riqueza, la producción basada en el valor de cambio colapsaría(9). Eso significa que no habría más economía mercantil ni economía de mercado.
Las preguntas deben ser respondidas para una mejor comprensión sobre la economía de mercado con orientación socialista.
Contrastar el capitalismo con el socialismo, y la economía de mercado con el socialismo.
Existe la opinión de que, si la orientación socialista es hacer a la gente rica, el país fuerte y la sociedad democrática, justa y civilizada, no habrá diferencia en comparación con la sociedad que están construyendo los países capitalistas desarrollados. La economía de mercado, en esencia, es un sistema económico con gobierno capitalista, por lo que existe un conflicto entre la economía de mercado con el socialismo y la orientación socialista. Por tal motivo, las explicaciones sobre la economía de mercado con orientación socialista son solo un sombrero invisible para que los investigadores eviten enfrentar la contradicción interna entre el capitalismo y el socialismo, o eviten la pregunta de cómo embarcarse en el viaje de la economía de mercado capitalista puede llegar al destino socialista.(10)
Lenin enfatizó en su obra: “En Marx no hay ni rastro de utopismo, pues no inventa ni saca de su fantasía una “nueva” sociedad. No, Marx estudia, como un proceso histórico-natural, cómo nace la nueva sociedad a partir de la vieja, estudia las formas de transición de la segunda a la primera”(11). El gran político y pensador ruso criticó en repetidas ocasiones la costumbre de contrastar el capitalismo con el socialismo de forma abstracta sin darse cuenta de su herencia histórica. Señaló Lenin: “No podemos imaginar otro socialismo que el que se basa en todos los conocimientos aprendidos en la gran cultura capitalista”(12). Dijo también: “El socialismo no es una fantasía, sino la asimilación y aplicación por parte de la vanguardia proletaria que ha conquistado el poder, de lo que ha sido creado por los trusts”(13).
Cabe señalar que la economía de mercado con orientación socialista es una forma corta para expresar la economía de mercado bajo la gestión (o regulación) del Estado, lo que significa la transformación de la economía de mercado mixta, en lugar de la de libre mercado, al socialismo. La economía de libre mercado sujeta a las reglamentaciones espontáneas de las leyes de la economía de mercado (llamadas por el economista Adam Smith "la mano invisible") ejerce la distribución según la posesión y propiedad de los medios de producción. Esto da como resultado una polarización cada vez mayor entre los ricos y los pobres, lo que solo puede conducir al capitalismo. Sin embargo, una economía mixta, que está sujeta a la regulación del Estado, (también llamada hoy día "mano tangible"), puede seguir direcciones determinadas según la naturaleza del Estado. No obstante, la regulación del Estado a condición de que la propiedad privada de los medios de producción todavía existe es, en cierta medida, limitada. Para lograr el objetivo de un pueblo rico, un país fuerte y una sociedad justa, democrática y civilizada, es necesario heredar los logros de la sociedad existente para superar el conflicto entre el alto nivel de socialización de la fuerza de trabajo y la propiedad privada de los medios de producción, lo que significa avanzar al socialismo.
La economía de mercado no debe oponerse a la propiedad pública de los medios de producción.
Al afirmar que la división social del trabajo es una condición necesaria para la existencia de la producción de mercancías, Carlos Marx también enfatizó que en las entidades comunitarias de la India o en las fábricas modernas, había una división del trabajo, pero sus productos no se convierten en mercancías y “solo los productos de trabajos privados autónomos, recíprocamente independientes, se enfrentan entre sí como mercancías.”(14) El trabajo privado no es equivalente a la propiedad privada. El trabajo privado independiente puede ser trabajo individual o colectivo (una cooperativa, un taller artesanal, una fábrica o una empresa estatal), en el último caso, solo los productos generados por todo el colectivo pueden ser mercancías. En la sociedad, ese trabajo individual o general se manifiesta en primer lugar como trabajo privado. Cuestiones tales como para quién se fabrica el producto, qué producto se fabrica y cómo fabricarlo están determinadas por cada trabajador individual o colectivo. Solo mediante el intercambio, el trabajo privado puede manifestarse en trabajo social, y puede ser reconocido por la sociedad. Además, como señaló Carlos Marx: “el intercambio de mercancías comienza donde terminan las entidades comunitarias, en sus puntos de contacto con otras entidades comunitarias o con miembros de estas”(15). Esto significa que el intercambio de bienes comienza con la relación entre dos entidades económicas públicas. La historia ha demostrado que fue ese intercambio de mercancías el que dio origen a la propiedad privada.
La economía de mercado entra en conflicto con la economía planificada, centralizada, burocrática y subsidiada, pero no con la planificación.
El alto nivel de socialización de la fuerza laboral requiere una regulación desde un núcleo. El Estado juega este papel central. La planificación que respeta las leyes de la economía de mercado es una herramienta importante para orientar el desarrollo de la economía de mercado. Lenin reiteró una vez: “Cuando los alemanes aprobaron su Programa de Erfurt, Engels decía que no podía interpretar el capitalismo según se venía haciendo, como un régimen carente de todo plan. Esta interpretación es ya anticuada: donde hay trusts no hay carencia de planes.”(16)
En resumen, la economía de mercado no es lo opuesto al socialismo. Cuanto mayor sea la velocidad del barco de la economía de mercado bajo el timonel de un Estado del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, más rápido llegará al destino socialista.
¿Por qué es una economía de mercado con orientación socialista en lugar de una economía de mercado socialista?(17)
La orientación socialista implica avanzar hacia el socialismo, es decir, en el período de transición hacia el socialismo. En 1921, cuando hubo gente preguntándose sobre el nombre la República Socialista Federativa Soviética de Rusia, Lenin explicó que el término significaba que el Gobierno soviético estaba decidido a dar el paso al socialismo, pero no significaba en absoluto que reconociera el nuevo régimen económico como socialista. Asimismo, el término "la República Socialista de Vietnam" sólo expresa la determinación del Partido, el Estado y el pueblo de Vietnam de avanzar hacia el socialismo, pero no significa que Vietnam haya terminado de construir el socialismo.
Debido al contexto histórico específico y las diferentes tradiciones culturales de cada país, un mismo asunto se puede interpretar de diferentes maneras, pero en esencia hay similitudes.
Estamos convencidos de que la orientación socialista implica un significado práctico. Nos recuerda que Vietnam está en un largo camino con diferentes etapas hacia el socialismo. Es imprescindible prestar atención al contexto específico de cada período para adoptar políticas y lineamientos adecuados, con miras a incrementar la productividad laboral y la eficiencia económica, además de mejorar constantemente la calidad de vida de los pobladores. También es necesario evitar el apresuramiento y el deseo subjetivo de aplicar de inmediato las características básicas del socialismo perfecto, tales como la eliminación de la propiedad del capital privado y la erradicación de la explotación de la plusvalía… cuando las condiciones no estén maduras./.
(1), (2) El Partido Comunista de Vietnam: Documentos del XII Congreso Nacional, Oficina del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, Hanoi, 2016, págs. 67, 101
(3) Véase: V.I. Lenin: Obras completas, Editorial Progreso, Moscú, 1974, tomo 1, págs. 107-114
(4) C. Marx y F. Engels: Obras completas, Editorial Política Nacional, Hanoi, 1994, tomo 24, pág. 176
(5) C. Marx y F. Engels: Obras completas, Ibídem, 1993, tomo 23, pág. 125
(6) C. Marx y F. Engels: Obras completas, Ibídem, 1995, tomo 19, págs. 33-35
(7), (8) V. I. Lenin: Obras completas, Ibídem, 1977, tomo 36, págs. 164, 170
(9) Véase: C. Marx y F. Engels: Obras completas, Ibídem, 2000, parte II, tomo 46, págs. 368-370
(10) Véase: Acta resumida del Seminario Científico Nacional "Modelo económico general en el período de transición al socialismo en Vietnam: bases teóricas y prácticas", coorganizado por el Consejo Teórico Central y la Universidad Nacional de Economía, Editorial Universidad Nacional de Economía, Hanoi, 2009, págs. 37, 44-46
(11) V. I. Lenin: Obras completas, Ibídem, 1976, tomo 33, págs. 59-60
(12), (13) V. I. Lenin: Obras completas, Ibídem, 1977, tomo 36, págs. 334, 382
(14), (15) C. Marx y F. Engels: Obras completas, Ibídem, 1993, tomo 23, págs. 72, 138
(16) Véase: V. I. Lenin: Obras completas, Ibídem, 1977, tomo 31, págs. 439-440 (léase también C. Marx y F. Engels: Obras completas, Ibídem, 1995, tomo 22, pág. 341)
(17) Acta resumida del Seminario Científico Nacional "Modelo económico general en el período de transición al socialismo en Vietnam: bases teóricas y prácticas", Ibídem, pág. 51
Este artículo fue publicado en la Revista Comunista No. 938 (marzo de 2020)
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