El sábado pasado, se cumplieron seis años de la desaparición forzada de 43 estudiantes, uno de los hechos más terribles en el que el Estado mexicano es responsable.
28 de septiembre de 2020 | 16:26
Por Luciana Mazzini Puga para Nodal.
EL 26 de septiembre de 2014, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fue detenido y atacado por policías federales y municipales de Iguala, Guerrero, cuando se dirigía en autobuses a un acto de conmemoración por la masacre de Tlatelolco, ocurrida en 1968. La historia se repite una vez más. Tras la agresión en Guerrero, se registraron 43 normalistas desaparecidos y seis personas asesinadas. Hasta la fecha, solo se han identificado los restos de tres de los estudiantes: Alexander Mora Venancio, Jhosivani Guerrero de la Cruz y Alfonso Rodríguez Telumbre.
A seis años del hecho, Cristina Bautista Salvador, madre de Benjamín Ascensio Bautista, uno de los 43 estudiantes, dialogó con Nodal. Reflexiona acerca de los sentimientos que le despiertan estas fechas, las responsabilidades políticas y los avances generados a partir de la asunción de Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
El sábado, el gobierno de México lanzó una de las primeras medidas concretas sobre las responsabilidades del caso Ayotzinapa. AMLO anunció 70 órdenes de captura contra miembros de las policías municipal y federal, miembros del ejército y funcionarios del Ministerio Público, además de miembros del crimen organizado.
—¿Qué sentimientos tiene al cumplirse seis años del secuestro y desaparición de su hijo y los demás estudiantes?
—Es muy difícil el caminar y la lucha, porque, cuanto más tiempo pasa, más grande es la desesperación que tenemos por no saber dónde están ni cómo están nuestros hijos. Sabemos que no somos los únicos que estamos sufriendo la desaparición forzada de nuestros seres queridos, porque hay miles en todo el mundo. Es el mismo sufrimiento y el mismo dolor, pero también agradecemos a todos los que no nos dejaron solos desde que pasaron los hechos. Les queremos pedir que nos sigan acompañando hasta saber la verdad, qué pasó realmente esa noche del 26 de septiembre de 2014, y decirles que no nos rendiremos a pesar de que pasaron seis años. Vamos a seguir en la lucha exigiendo la presentación con vida de nuestros hijos.
—¿Por qué cree que, durante el gobierno de Peña Nieto, no se pudo llegar a la verdad?
—El gobierno de Peña Nieto no quiso hacer las investigaciones, porque fue el que desapareció a nuestros hijos de manera coordinada con las policías federales, municipales, estatales y el ejército mexicano. Nos tuvo cuatro años con puras mentiras, construyeron la “verdad histórica” y nunca la aceptamos, ya que está comprobado científicamente que no hubo evidencias en el basurero de Cocula, como nos quiso hacer creer.
—¿Qué cambió durante la gestión de AMLO y qué expectativas de avances tienen los familiares?
—Con el gobierno actual, se está avanzando, lento, pero se avanza, a comparación del gobierno anterior. Cuando AMLO estaba haciendo su campaña, lo fuimos a ver y le preguntamos qué iba a hacer al respecto del caso Ayotzinapa si llegaba a la presidencia. Él dijo que iba a esclarecer los hechos y lo que le pidiéramos, y cuando ganó, tuvimos la fe y la esperanza de que nos iba a atender.
El 26 de septiembre de 2018, nos recibió y, en diciembre, decretó la creación de una comisión para el caso Ayotzinapa, lo que fue un paso importante para nosotros y para México. Desde ahí, empezamos a tener reuniones cada mes o cada 15 días para conformar la comisión con la gobernación, la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Fiscal General, el ministro de la Suprema Corte y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Además, se nombró al fiscal especial de investigación y litigación del caso Ayotzinapa, y se trajo a expertos y expertas. También hay una página de la gobernación donde se pregunta a la sociedad y, gracias a la información que llega, se han ido realizando búsquedas. Se avanza más que con Peña Nieto, con quien hemos estado 27 días afuera de la Procuraduría General de la República, pero ni así nos recibieron para hacer un diálogo.
Fuente: Nodal.
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