La Revolución Cubana inspiró y sigue inspirando las luchas del pueblo obrero en todo el mundo, demostrando la vitalidad de la cosmovisión marxista-leninista y la trascendencia del internacionalismo proletario.
2 de enero de 2022 | 11:26
Por Nikos Mottas de In Defense of Communism.
La Revolución Cubana inspiró y sigue inspirando las luchas del pueblo obrero en todo el mundo, demostrando la vitalidad de la cosmovisión marxista-leninista y la trascendencia del internacionalismo proletario. Figuras como Fidel Castro, Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Vilma Espin, Fran País y otros se convirtieron en símbolos eternos del movimiento revolucionario obrero en todo el mundo.
Bajo el liderazgo del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y con el aporte decisivo de la Unión Soviética y otros estados socialistas, Cuba logró una serie de logros extraordinarios, sin precedentes en América Latina, en sectores como Salud, Educación, Derechos de la Mujer, Cultura. , Deportes, etc.
Cuba logró mantenerse firme y prosperar a pesar del bloqueo económico, financiero y comercial bárbaro y genocida impuesto por los gobiernos de Estados Unidos durante sesenta años. La Revolución Cubana no se doblegó ni siquiera cuando perdió a sus más valiosos aliados, la Unión Soviética y los países socialistas, tras los derrocamientos contrarrevolucionarios de principios de los noventa.
Los logros sociales del pueblo cubano se hacen aún más evidentes hoy en día en las condiciones de la pandemia. Mientras los países capitalistas de Europa y América se enfrentan a los efectos desastrosos de la comercialización de la Salud Pública, Cuba sale victoriosa de la batalla con Covid-19. Habiendo producido cinco vacunas, el país mantiene una de las tasas de vacunación más altas del mundo y, al mismo tiempo, demuestra su papel como campeón de la solidaridad internacionalista al organizar la asistencia médica a otras naciones a través de la “Brigada Henry Reeve”.
En un período en el que la administración estadounidense del presidente Biden mantiene el bloqueo bárbaro y aumenta las acciones agresivas y provocadoras contra el gobierno y el pueblo de Cuba, tenemos el deber moral de fortalecer la solidaridad internacionalista hacia la orgullosa patria de José Martí y Fidel Castro.
Hoy, 63 años después, el apoyo y la solidaridad al pueblo cubano es un deber de la clase trabajadora en todas partes del mundo. Es una tarea sagrada para todos aquellos que comprenden la necesidad de intensificar la lucha contra el podrido sistema capitalista, contra el imperialismo, por la abolición de la explotación del hombre por el hombre.
¡Honor y gloria a la Revolución Cubana!
¡Hasta la Victoria, para siempre!
* Nikos Mottas es el editor en jefe de En defensa del comunismo.
Fuente: In Defense of Communism.
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